La estrella de las artes marciales mixtas, Conor McGregor, anunció su intención de presentarse como candidato a la presidencia de Irlanda en las elecciones previstas para noviembre de 2025, pese a las fuertes críticas y dudas expresadas por analistas políticos y miembros del gobierno irlandés.
McGregor, conocido por su trayectoria como campeón de la UFC, generó nuevamente controversia tras un reciente encuentro con el expresidente estadunidense Donald Trump en la Casa Blanca, durante la celebración del Día de San Patricio. En esta visita, el peleador dublinés no perdió oportunidad para criticar severamente al gobierno liderado por el Taoiseach Micheál Martin, afirmando que sus políticas se caracterizan por «cero acciones y cero responsabilidad».
«Irlanda debe implementar plenamente el Pacto Migratorio de la UE antes del 12 de junio de 2026, ¿Quién más se enfrentará al Gobierno y se opondrá a este proyecto de ley? Cualquier otro candidato presidencial que intenten proponer no les ofrecerá resistencia. ¡Yo lo haré!», dijo McGregor en su cuenta de X.
Durante la reunión en Washington, McGregor aprovechó para destacar la figura de Trump, cuya ética de trabajo calificó de «inspiradora». A su vez, el exmandatario estadunidense elogió al peleador irlandés describiéndolo como «fantástico».
El principal eje del conflicto político generado por McGregor gira en torno al pacto migratorio europeo, que Irlanda está obligada a implementar plenamente antes del 12 de junio de 2026. Según un comunicado reciente del deportista, él se opone firmemente a dicho pacto y ha prometido que, de ser elegido presidente,someterá la aprobación del tratado a un referéndum popular.
«Aunque me opongo fuertemente a este pacto, no es una decisión que deba tomar ni yo ni el gobierno. ¡Es la decisión del pueblo irlandés! ¡Siempre! Ésta es una verdadera democracia», afirmó McGregor en su comunicado, difundido ampliamente en redes sociales. «También me interesaría escuchar los motivos de nuestros funcionarios gubernamentales para aceptar este pacto con tanto fervor», añadió.
Sin embargo, expertos como Gary Murphy, profesor de Política en la Dublin City University (DCU), ven improbable que McGregor logre cumplir con los requisitos legales para aparecer en la boleta electoral. Según la legislación irlandesa, un candidato presidencial requiere la nominación de al menos 20 miembros del Oireachtas (diputados o senadores) o el respaldo de cuatro autoridades locales (consejos de condado o ciudad).
Murphy declaró en el programa «Today With Claire Byrne» de RTE Radio 1 que McGregor podría estar influenciado por el fenómeno Trump:
«Probablemente mira a Donald Trump y piensa que tuvo una carrera básicamente en los medios y luego se convirtió en presidente», explicó Murphy. No obstante, añadió: «En mi opinión, ciertamente no hay 20 miembros del Oireachtas que votarían por él y los consejos del condado están dominados por (los partidos) Fianna Fail, Fine Gael y la izquierda moderada».
Las críticas contra McGregor también se han incrementado tras su visita a Trump. El diputado Duncan Smith pidió incluso que el gobierno irlandés se disculpara con Estados Unidos por haber invitado al controvertido peleador a la Casa Blanca.
«Así que no recibirá ningún tipo de apoyo ni de la izquierda moderada, ni de la extrema izquierda, ni del centro. Por eso creo que le será imposible presentarse a las elecciones», enfatizó Murphy.
A pesar de estos obstáculos, McGregor continúa defendiendo su candidatura, posicionándose como la voz del pueblo contra decisiones gubernamentales que, según él, carecen de legitimidad democrática.
«Éste es el futuro de Irlanda conmigo como presidente. ¡Todos los ciudadanos de Irlanda deben tener voz y voto sobre su futuro!», concluyó.