El cambio en el código de vestimentas de la Cámara de Representantes (Congreso local) de Misuri —controlado por lso republicanos— se volvió más estricto, obligando a las mujeres a cubrirse los brazos y hombres dentro del recinto. Debate que fue calificado por los demócraras como «una distracción sin sentido de los problemas que enfrenta el estado».
Las nuevas reglas requieren que las legisladoras y miembros del personal usen una chaqueta como una chaqueta de punto o un blazer. El legislador republicano que introdujo el cambio dijo que se hizo para garantizar el decoro y reflejar el código de vestimenta de los hombres. Los demócratas lo llamaron ridículo y dijeron que las mujeres no deberían ser vigiladas por sus elecciones de moda.
La representante republicana Ann Kelley, quien presentó la enmienda, dijo que limpia el lenguaje de las reglas actuales de la Cámara para que el código de vestimenta de las mujeres refleje el código de vestimenta de los hombres.
“Es esencial mantener siempre una atmósfera formal y profesional en el piso de la Cámara y para asegurar que esto suceda, me he sentido obligada a ofrecer esta enmienda”, dijo durante el debate del miércoles.
Su enmienda inicial decía que se requeriría que las mujeres usen ropa de negocios, específicamente una «chaqueta», que incluiría «blazers y blazers de punto». Después de un animado debate, se adoptó una enmienda revisada para aclarar que también se podía usar una chaqueta de punto.
Los hombres en la Cámara de Representantes de Misuriya estaban obligados a usar chaqueta, camisa y corbata. Según el código de vestimenta anterior, las mujeres debían usar “vestidos, faldas o pantalones con un blazer o suéter y zapatos o botas de vestir apropiados”. No se requería una segunda capa de ropa.
“He visto mucha falta de decoro en esta sala en mis dos años aquí y ni una sola vez esa falta de decoro ha sido provocada por la chaqueta de alguien o la falta de ella”, dijo la representante demócrata Ashley Aune. “Hay muchas formas en las que podríamos romper el decoro en esta sala. Pero una mujer, lo que lleva puesto, eso es ridículo”.
Aune continuó diciendo que le preguntaron personalmente sobre su atuendo, a pesar de que estaba siguiendo las reglas.
«¿Sabes lo que se siente tener un montón de hombres en esta sala mirándote la parte superior tratando de determinar si es apropiado o no?» ella dijo.
El representante demócrata Raychel Proudie, discrepó con la enmienda antes de que se modificara para incluir los «cárdigan». Señaló que no sería fácil para las mujeres embarazadas cumplir porque “no se hacen chamarras ni blazers para las mujeres que están embarazadas. Eso podría ser muy incómodo, particularmente en un estado pro-vida”.
El código de vestimenta fue una pequeña parte de un paquete de reglas que los legisladores estatales finalmente aprobaron el miércoles pasado.
“Hay algunas cosas muy serias que están en este paquete de reglas que creo que deberíamos estar debatiendo, pero en cambio estamos luchando, nuevamente, por el derecho de las mujeres a elegir algo. Y esta vez es cómo se cubre”, dijo Proudie.
Los legisladores en otros estados han rechazado las reglas del código de vestimenta por ser sexistas y culturalmente insensibles. La prohibición de larga data del Congreso sobre blusas sin mangas y zapatos abiertos generó una pelea en 2017 antes de que se actualizaran esas reglas. Los republicanos de Misuri dijeron que las críticas al código de vestimenta fueron exageradas cuando todo lo que hicieron las reglas fue aclarar lo que se requiere.
“Es un proceso normal para cualquier entidad con respecto a un ambiente de trabajo profesional”, dijo el representante estatal republicano Doug Richey. “Simplemente tenemos un contexto político en el que tenemos que navegar y, por eso, está maduro para que algunos miembros se presenten y traten de convertirlo en algo que no es”.
Aún así, el representante Peter Merideth, un demócrata, se negó a votar sobre la enmienda del código de vestimenta porque no quería atreverse a decir qué era apropiado o inapropiado para que lo usaran las mujeres. En la Cámara hay 43 mujeres y 116 hombres.
“Esto es ridículo”, dijo. “Nuestra gente nos envió aquí para aprobar leyes… no para pelear por mandatos y reglas sobre la vestimenta de las mujeres”.