Colombia aprobó una ley que prohíbe los matrimonios de menores de 18 años, en uno de los países más laxos de Sudamérica sobre esta clase de uniones. La propuesta fe promovida por el movimiento “Son niñas no esposas” que combate los casamientos infantiles.
De acuerdo a las cifras más recientes, en Colombia, según cifras oficiales, 114 matrimonios con menores fueron celebrados en 2023, principalmente en comunidades desfavorecidas
«Aprueba la plenaria el proyecto (de ley), todos estamos felices», exclamó al final de la votación el presidente del Senado, Efraín Cepeda, del partido Conservador.
Para entrar en vigencia, la ley debe ser sancionada por el presidente, Gustavo Petro, quien durante su paso por el parlamento rechazó una iniciativa similar.
«El Congreso tomó un paso muy importante para proteger las niñas y adolescentes (…) no va a ser posible unirse ni contraer matrimonio con menores de edad», dijo Diana Moreno, vocera de la ONG Profamilia.
Actualmente, Colombia permite los matrimonios a partir de los 14 años de edad, siempre y cuando haya consentimiento de los padres del menor.
«El aspecto más preocupante es la aplicación de la ley entre niñas y adolescentes indígenas y afrodescendientes en comunidades rurales. Es ahí donde comienza el verdadero trabajo”, destacó Sandra Ramírez, abogada de la ONG Equality Now, quien apoyó el proceso legislativo.
En el resto de Sudamérica la edad mínima para contraer matrimonio oscila entre 16 y 18 años. Argentina autoriza el trámite desde los 14 con el visto bueno de un juez.
El año pasado, los notarios celebraron 114 matrimonios con menores de edad en Colombia, según cifras oficiales.
En la mayoría de casos los vínculos ocurren en comunidades pobres entre un hombre mayor de edad y una niña, perpetuando «ciclos o trampas de pobreza», «la deserción escolar» y limitando «la autonomía e independencia» de las mujeres, denuncia un informe de Unicef.
«Que el Senado de la república haya votado (la ley ) después de nueve intentos desde 2007, es realmente impresionante», celebró Sandra Ramírez, abogada de la ONG Equality Now, que promovió el trámite legislativo.
«Lo más preocupante es la implementación la ley con niñas y adolescentes indígenas y afro en comunidades rurales. Aquí empieza el trabajo», agregó Ramírez.
La propuesta contra el matrimonio infantil fue impulsada por las representantes Alexandra Vásquez y Jennifer Pedraza, junto a otros congresistas.
«Gracias a cada persona que nos acompañó, el Congreso aprobó el proyecto de ley para eliminar el matrimonio infantil. Esto es un triunfo de todos y todas”, agregó la representante Pedraza, del partido progresista Dignidad y Compromiso, tras la aprobación de la ley.