Llegará el momento en que los dineros hacendarios no alcancen y de la pobreza franciscana que hoy vivimos los mexicanos, pasemos a una etapa de miseria institucionalizada donde pocos podrán adquirir más allá de lo necesario para mal vivir. Por lo pronto, el ganso anuncia que el año próximo, ya en la recta preelectoral, regalará más dinero a través de sus programas clientelares.
De hecho, el tema de la carestía, estanflación y recesión, le vendrán “anillo al dedo” al profeta de la 4T, pues ante la necesidad de millones de mexicanos a quienes ya no alcanza el “gasto” y el aumento de la pobreza, se sentirán agradecidos por las dádivas institucionales con todo y las denuncias de corrupción y coacción que implican.
No importará que los 750 mil millones de pesos que supuestamente van a distribuir a través de pensiones, apoyos para estudio, siembra de árboles o desempleo, se queden en el “camino” miles de ellos o que a cambio de la dádiva la gente se comprometa a votar en favor de Morena y sus candidatos en la elección por venir en el Estado de México y Coahuila o las federales de 2024.
El tema es que para destinar esos dineros en un año donde los pronósticos indican cero crecimiento y signos recesivos, tendrá que recurrirse a varios instrumentos, incluyendo la liberación de los impuestos en combustibles que a la fecha cuestan a la recaudación de IVA e IEPS, cerca de 900 mil millones de pesos en un intento por impedir que la inflación llegue a otros niveles que de todos modos alcanzará con eso del descuento hecho a la gasolina Premium.
Respeto a ello, la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado especificó que además de lo no recolectado por IEPS a gasolinas, se dejan de percibir hasta el momento 207 mil millones de pesos por ISR, en tanto que por IVA ya son 472.5 mil millones de pesos, de los cuales el 68 por ciento corresponde a la fallida estrategia antiinflacionaria.
El factor que más incide en este fenómeno además de las medidas “antinflacionarias” del machuchón es que una menor actividad económica trae consigo la disminución de impuestos de todo tipo desde el ISR hasta los de nómina además de que ante la baja del consumo derivada por carestía y disminución adquisitiva de ingresos formales e informales, el IVA sufrirá una mayor caída, según los expertos consultados por Banamex.
Junto con esto, el creciente débito externo obligará al pago de intereses mientras que la nómina oficial crecerá sólo por el ajuste salarial, a pesar de que sigan corriendo burócratas. A la fecha el número de personal que trabaja para el gobierno federal muestra una merma del 20 por ciento en los años de esta administración.
Los servicios ni modo también saldrán dañados, los mantenimientos de instalaciones, edificios y equipos, las adquisiciones de bienes y servicios incluyendo medicamentos e insumos para tratamientos y estudios médicos, sin contar la compra de instrumentos y máquinas nuevos de todo tipo.
Nada de eso se comprará porque la prioridad del mesías tropical es la adquisición de votos, pero sin plantear un respaldo financiero ni atender el fondo de la crisis que actualmente se vive. De ahí la insistencia de hacer escándalos, rasgarse vestiduras, desviar la atención de la gente y regalar dinero aun a costa de la estabilidad presupuestal.
De tal suerte que el tal PACIC es un engaño más porque no da resultados, es una medida antieconómica pues no toma en cuenta que la inflación no es un fenómeno nacional sino internacional, especialmente en México donde la dependencia alimentaria es cada vez mayor. Al primer trimestre de este año las importaciones de granos básicos ascendieron 36 por ciento es decir un monto de casi dos mil millones de dólares.
Y aunque el ganso de Macuspana dice que somos autosuficientes en maíz, la verdad es que tal solo en el primer semestre de 2021, México importó dos mil 331 millones de dólares de ese grano, lo mismo para industria que para forraje o consumo humano.
Ante todo, este escenario, lo importante para el caudillo de Tepetitán no es mejorar las condiciones del país sino mantener vivo el proyecto depredador de la dizque 4T donde la mentira, el ocultamiento, corrupción sin castigo y empobrecimiento parecen ser las prioridades o los fines a conseguir.