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Café Tacuba, uno de los grupos más emblemáticos del rock mexicano, nació en un contexto de creatividad y experimentación durante los años 80. Su historia comenzó en Ciudad Satélite, un suburbio del Estado de México, donde cuatro jóvenes con visiones artísticas diferentes decidieron unir sus talentos para crear algo único.
Rubén Albarrán, Emmanuel del Real, Joselo Rangel y Enrique Rangel coincidieron en su amor por la música, pero también en su interés por explorar sus raíces culturales. En sus inicios, interpretaron versiones de otros artistas y exploraron sonidos diversos, desde el rock clásico hasta la música tradicional mexicana. La influencia de su entorno urbano y el acceso a una mezcla ecléctica de géneros les permitió gestar una propuesta musical innovadora.
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El grupo debutó bajo el nombre de «Alicia ya no vive aquí», inspirado en la película homónima de Martin Scorsese, pero pronto adoptaron el nombre Café Tacuba, en honor a una tradicional cafetería del Centro Histórico de la Ciudad de México. Con esta identidad, comenzaron a definir su estilo característico: una fusión de rock alternativo con géneros mexicanos como el son jarocho, el norteño y la música tradicional indígena, combinados con letras profundas y creativas.
En 1992 lanzaron su álbum debut, Café Tacuba, producido por Gustavo Santaolalla. Este disco los catapultó al éxito con temas como Las flores y La ingrata, que rápidamente se convirtieron en himnos del rock latinoamericano. Desde entonces, Café Tacuba ha sido sinónimo de innovación, logrando trascender fronteras y generaciones con una propuesta que no teme romper moldes ni explorar nuevas fronteras musicales.
Pablo Hiriart // Uso de Razón // Cuidar a Xóchitl
Café Tacuba no solo es un grupo de rock; es un referente cultural que ha sabido conectar la tradición con la modernidad, llevando el sonido de México al escenario global. Su historia, desde los ensayos en casa hasta los grandes escenarios internacionales, es un recordatorio del poder de la creatividad y la autenticidad.