Con un rastro lánguido la presidente formal Claudia Sheinbaum aceptó su enorme derrota en el nombramiento de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Es una decisión del Senado la que se tomó ayer y hasta ahí”, dijo sin agregar nada más.
Pero en su cara se leía todo.
Una vez más la derrotó su progenitor político quien no acaba de imponer sus caprichos y obsesiones.
Sus pocos leales en la Cámara Alta ofrecieron resistencias. Varios recesos en la sesión del martes servían para convencerlos, condicionarlos y finalmente amedrentarlos con el petate de AMLO quien, de muerto, nada tiene.
Los métodos empleados en contra de quienes se resistían a la reelección de la impresentable Rosario Piedra fueron gangsteriles. Los que siempre emplea “il consiglieri” Adán López del “capo di tutti capi” López Obrador.
Al final, fueron 87 votos para AMLO. Cero para la presidente formal.
Una derrota más que se añade a las ya sufridas.
Ni modo.
Mientras no se amarre las faldas, vendrán otras y otras más.
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Perdieron los derechos humanos de los mexicanos.
Y en la misma fecha los animales ganaron que sus derechos se consagraran en la Constitución.
En la Cámara Baja se aprobó por unanimidad de todos los legisladores la iniciativa que establece que queda prohibido el maltrato y puntualiza que el Estado debe garantizar la protección, el trato adecuado, la conservación y el cuidado de los animales, en los términos que señalen las leyes respectivas… que todavía están por ser redactadas y aprobadas.
Ojalá que el Estado no nombre una Comisión Nacional de los Derechos de los Animales, porque entonces también podría nombrar a otro espécimen como Rosario Piedra…
… ¡y ya veríamos cómo les va!
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Los diputados federales fueron los primeros, pues lo hicieron en las vísperas.
Los augustos senadores no se quedaron atrás y ya en la madrugada se pusieron cante y cante.
Luego, en la mañanera del pueblo (sic) siguió la presidente formal y uno que otro corifeo.
Todos entonaron “Las Mañanitas” dedicadas a Andrés Manuel López Obrador, quien ayer cumplió 71 años.
Todo el país debió de cantárselas.
Y es que años es lo único que cumple el presidente en las sombras.
Todo aquello a lo que se comprometió ¡nunca lo cumplió!