Además del impacto en el día a día de los mexicanos, la violencia también afecta a sus bolsillos y a las empresas nacionales, sin embargo, el costo de estos eventos supera al gasto gubernamental para contenerlos

Los bolsillos de los mexicanos y los estados financieros de las
empresas son parte de las víctimas por la crisis de violencia que se presenta en el país desde hace más de 15 años y45 que ha impactado casi todos los aspectos de la vida de los habitantes de la nación.

En 2021 se calculó en 38 mil 196 pesos el impacto de la violencia en el país por cada habitante, que equivale a cuatro billones 92 mil millones de pesos en un año y el 20.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, de acuerdo con cálculos del Índice de Paz México.

La semana pasada el efecto económico negativo de esta ola de violencia fue más evidente cuando negocios y propiedades privadas de particulares como automóviles, fueron blanco de los ataques del crimen organizado en Jalisco, Guanajuato y Chihuahua.

Hasta el viernes 12 de agosto, los ataques de integrantes del crimen organizado a la población dejaron un saldo de 11 muertos como resultado de diversas agresiones contra restaurantes, gasolineras, negocios y quema de autobús en Ciudad Juárez; además de la quema de 29 negocios entre los que se cuentan Oxxos y Farmacias Guadalajara; así como la quema de 31 vehículos en Jalisco y Guanajuato.

La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) reprobó estos actos de violencia e hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales responsables a reforzar y tomar las medidas necesarias para conservar el estado de derecho y un ambiente de paz.

Por su parte la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigió al Gobierno federal establecer una estrategia de seguridad y poner un alto a la violencia toda vez que señaló de insostenible la situación actual.

“Desde el sector empresarial vemos con extrema preocupación que la inseguridad y la violencia se han recrudecido y expandido prácticamente por todo el territorio nacional; violencia que en los últimos días ha alcanzado a centros laborales que son la fuente de ingresos de miles de mexicanos.

“La situación no solo deteriora la ya afectada economía nacional, enrarece el ambiente de negocios y es un factor más que inhibe la llegada de nuevas y muy necesarias inversiones al país. Tras los hechos en Ciudad Juárez ha quedado más claro que nunca que la escalada de violencia ha alcanzado un nuevo y alarmante nivel: ahora lastima directamente a la sociedad al atentar contra la vida de ciudadanos inocentes, mujeres y hombres, padres y madres de familia que únicamente hacían su vida ordinaria” señaló la Coparmex a través de un comunicado.

El costo económico de la violencia en México sigue siendo alto comparado con estándares internacionales.

Por ejemplo, el impacto directo e indirecto en 2021 de los homicidios en el país ascendió a dos billones 138 mil millones de pesos; los delitos con violencia tuvieron un costo de un billón 827 mil millones de pesos; en tanto que los crimenes de delincuencia organizada costaron 16 mil millones de pesos; sólo por mencionar los tres delitos con mayor costo, de acuerdo el Índice de Paz México 2022, elaborado por el Instituto Económico para la Paz (IEP).

El IEP explica que la violencia y el miedo a la violencia generan transtornos económicos como costos de daños a la propiedad, lesiones físicas o trauma psicológico, altera el comportamiento económico principalmente al cambiar los patrones de inversión y de consumo, además desvía recursos públicos y privados de las actividades productivas hacia medidas de protección y genera pérdidas sustanciales en forma de déficit de productividad, pérdida de ingresos y gastos distorsionados.

En ese sentido, el Índice señala que medir la escala y el costo de la violencia tiene implicaciones importantes para evaluar sus efectos sobre la actividad económica.

De forma paradójica, los gastos gubernamentales para la contención de la violencia no se acercan a los costos derivados de la violencia.

“En 2021, el 18.2 por ciento del impacto económico de la violencia en México fue gasto gubernamental y gastos de protección privada, mientras que el 81.8 por ciento restante provino de homicidios, delitos con violencia, crimenes de la delincuencia organizada y miedo a la violencia. Esto difiere notablemente de las tendencias globales del impacto económico de la violencia, donde el 82 por ciento del impacto consta de gastos gubernamentales y privados para contener y prevenir la violencia. Estas cifras sugieren que el gasto en contención de la violencia es desproporcionadamente bajo en México”, detalla el estudio.

El gasto del gobierno en la contención de la violencia que incluye la seguridad pública, fuerzas armadas y sistema judicial ascendió a 633 mil millones de pesos, lo que representa el 12.9 por ciento del impacto económico total.

Cabe destacar que el gasto de México en seguridad pública y el sistema judicial fue igual al 0.63 por ciento del PIB, el menor de entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

18.2 por ciento del impacto económico de la violencia en México fue gasto gubernamental y gastos de protección privada-

El gasto público en seguridad nacional y sistema judicial en México está muy por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

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