Noticias Chihuahua:
China ha dado un paso agresivo para reducir la brecha con Estados Unidos en el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Recientemente lanzó un modelo llamado DeepSeek que ha causado impacto en los mercados tecnológicos globales, incluso provocando caídas en compañías punteras. Los analistas ven esto como un signo de que China pretende asumir un rol más central en la era digital global.
Una de sus estrategias es atraer talento extranjero con facilidades migratorias. Han propuesto la visa K, que permite a jóvenes científicos y tecnólogos venir sin necesidad de una oferta de trabajo previa. Esta medida pretende hacer más ágil la captación de investigadores e ingenieros de cualquier parte del mundo.
En el plano doméstico, China ha exhibido su “fábrica oscura” —un sitio de producción totalmente automatizado con IA— para mostrar hasta dónde puede llegar en manufactura inteligente. Pero esto también levanta cuestionamientos sobre el impacto en empleo y la concentración del poder tecnológico.
A nivel internacional, organismos como la ONU han elevado su voz: piden regulación global, mecanismos de supervisión y límites éticos para evitar que el desarrollo de la IA quede en manos de solo unos cuantos actores. Se alertan riesgos de desigualdad, uso militar o aplicaciones no transparentes.
Estados Unidos sigue invirtiendo grandes sumas en infraestructura de IA, aunque China demuestra que no piensa quedarse atrás. La competencia no es solo tecnológica, sino también geopolítica: quién marca los estándares, quién domina la infraestructura.
Se espera que en los próximos meses nuevos modelos, políticas o alianzas cambien rápidamente el escenario. Las empresas y los gobiernos estarán en la mira para ver quién lidera en este nuevo terreno.







