La reapertura gradual de cinco cruces fronterizos entre México y Estados Unidos fue celebrada por Álvaro Bustillos, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, quien calificó la medida como una «señal de esperanza» para los productores locales, luego de casi 50 días de restricciones.
Los puertos de Palomas y San Jerónimo fueron los primeros en retomar operaciones, previstos para dentro de 14 y 21 días, tras la coordinación entre autoridades mexicanas y estadounidenses en materia sanitaria.
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Bustillos añadió que los ganaderos estaban preparados para reactivar sus actividades y recuperar los niveles de exportación previos al cierre, y destacó la labor conjunta del SENASICA y el USDA para contener el gusano barrenador del ganado.
La reapertura puso énfasis en retomar los flujos comerciales y devolver la confianza al sector agropecuario de Chihuahua.
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