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Con el fin de abordar los puntos críticos del trabajo a distancia o teletrabajo, las senadoras Geovanna Bañuelos, Ana Karen Hernández, Yeidckol Polevnsky y Liz Sánchez, encabezadas por el senador Alberto Anaya propusieron reformar diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo para incorporar el derecho a la desconexión digital.
Al fundamentar la propuesta, la senadora Geovanna Bañuelos, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), señaló que a consecuencia del Covid-19 la adopción del teletrabajo se aceleró a nivel mundial, modificando las dinámicas laborales tradicionales.
Si bien, dijo, el trabajo a distancia resultó ser una herramienta eficaz para no interrumpir las actividades laborales durante la etapa de cuarentena y se optimizaron tiempos y recursos, también existen una serie de desafíos legales, sociales y económicos que demandan atención inmediata.
“En México el trabajo a distancia ha estado marcado por la improvisación, la desigualdad y la falta de regulación adecuada, lo que ha generado problemas que afectan tanto a los trabajadores como a los empleadores”, señaló la legisladora por Zacatecas.
Por ello, dijo es necesaria una reforma integral que no sólo garantice derechos básicos como la desconexión digital, sino que también aborde aspectos relacionados con la seguridad social, la provisión de herramientas y la protección de la salud mental de los teletrabajadores.
En este sentido, Geovanna Bañuelos explicó que su propuesta y la de sus compañeras senadoras busca establecer políticas internas que garanticen la desconexión digital del trabajador fuera de su jornada laboral, priorizando el respeto a su privacidad, descanso y garantizando condiciones de trabajo dignas.
Se propone obligar a los empleadores a establecer horarios claros y respetar el tiempo de descanso de los trabajadores, así como a proporcionar herramientas tecnológicas, mobiliario ergonómico y acceso a plataformas de comunicación seguras, especificando la compensación de costos derivados del teletrabajo: electricidad, internet y servicios de mantenimiento.
Asimismo, propone establecer que las condiciones de seguridad y salud en el trabajo serán aplicables a todas las modalidades laborales, incluyendo el teletrabajo y la implementación de programas específicos de monitoreo y apoyo psicológico.
De igual forma contempla una multa de 50 a 1500 veces el salario mínimo general vigente al patrón que incumpla con la provisión de equipos tecnológicos o el pago de compensaciones acordadas para el teletrabajo, así como el derecho a la desconexión digital de los trabajadores o cuando no garantice las condiciones de seguridad y ergonomía para el trabajador.
“El teletrabajo es una realidad que representa tanto una oportunidad como un desafío para México. Si bien ofrece varias ventajas como la flexibilidad y la inclusión laboral, también genera problemáticas que requieren atención urgente”, aseveró Geovanna Bañuelos.
Actualmente, dijo, la falta de regulación integral ha dejado a millones de trabajadores en condiciones desventajosas, vulnerables a abusos y sin las garantías mínimas para desempeñar sus labores de manera equitativa y segura.
Por lo que enfatizó que la reforma que plantea el GPPT no sólo busca solucionar los vacíos legales actuales, sino también sentar las bases para un modelo laboral más justo, inclusivo y adaptado a las demandas del siglo XXI.
Geovanna Bañuelos aseguró que al garantizar derechos como la desconexión digital, la seguridad social y la salud mental, México puede liderar la región en la implementación de un teletrabajo sostenible y equitativo, de ahí, la importancia de esta iniciativa.
“Es momento de actuar y legislar en favor de un modelo laboral que combine innovación, bienestar y justicia social. El teletrabajo no es solo una tendencia pasajera, es el futuro del trabajo. Debemos asegurarnos de que ese futuro sea digno y justo para todos”, concluyó.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos, Primera.