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Ciudad de México.- El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó en Egipto el lunes, en un momento crítico en el que Washington trata de aumentar la presión sobre Hamás e Israel para alcanzar un alto el fuego en Gaza y garantizar que la guerra no se extienda al Líbano.
Blinken se reunió con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, en El Cairo y tiene previsto viajar a Israel más tarde en el día para encontrarse con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
En su octava visita a la región desde que militantes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, desencadenando el episodio más sangriento de un conflicto palestino-israelí que dura ya décadas, el máximo diplomático estadounidense tiene previsto viajar también a Jordania y Qatar esta semana.
La visita se produce después de que el 31 de mayo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esbozara una propuesta de alto el fuego en tres fases que contempla el fin permanente de las hostilidades, la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos y la reconstrucción de Gaza.
El ataque de Hamás mató a 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 250, según los recuentos israelíes. En respuesta, Israel lanzó un ataque contra la Franja de Gaza que ha matado a más de 37.000 palestinos, según informó el domingo el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás, y ha convertido el enclave a un páramo.
Las fuerzas israelíes rescataron a cuatro rehenes retenidos por Hamás en una incursión en Gaza el sábado, durante la cual murieron 274 palestinos, según las autoridades sanitarias gazatíes.
El viaje de Blinken se produce después de que el ministro israelí Benny Gantz anunciara el domingo su dimisión del gobierno de emergencia de Netanyahu, con lo que se retira la única fuerza centrista de la coalición -por lo demás de extrema derecha- del asediado dirigente durante la guerra de Gaza.
Se espera que Blinken se reúna con Gantz el martes, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado.
La salida del partido centrista de Gantz no supondrá una amenaza inmediata para el gobierno, pero podría tener graves repercusiones, al dejar a Netanyahu dependiendo de los partidarios de la línea dura sin que se vislumbre el final de la guerra y con una posible escalada de los combates con el Hezbolá libanés.
Con Información de: Reuters