La compañía de alimentos Mondelēz International, dueña de marcas como Oreo o Tang, concretó la compra de Ricolino a Grupo Bimbo, por 27,000 millones de pesos, luego de haber recibido la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Para el presidente de la firma en México, Oriol Bonaclocha, esto representa la suma de la grandeza de dos empresas icónicas, que durante años se han colocado como las preferidas de los consumidores.
“Durante más de 150 años –en conjunto– en ambas empresas hemos trabajado para ganarnos un lugar en el corazón de nuestros colaboradores, clientes y consumidores y a partir de hoy lo hacemos a través de una sola visión común, uniendo nuestras fortalezas, nuestra gente y nuestros sabores y creando el portafolio más completo de la industria”, afirmó.
Y es que, con esta operación, la empresa está frente a la posibilidad de tener una mejor posición en la industria de los snacks y la confitería al ofrecer a sus clientes un portafolio de marcas líderes en las categorías de gomas y caramelos, galletas, chocolate, gomitas, bombones, dulces picositos, queso crema, cajeta y dulces hechos a base de cajeta.
Asimismo, suma a su equipo a 6,300 personas y fortalece su negocio con una importante cadena de producción de 6 plantas y una destacada plataforma de distribución con más de 3,000 rutas que llegarán a más de 600,000 puntos de venta.
Mondelēz México precisó que con esta transacción sumarán productos emblemáticos y con gran tradición en México como Paleta Payaso, Dulces Vero, Panditas, Cajeta Coronado, Chocolates La Corona, entre otros. y muchos más.
Por lo que la nueva organización operara bajo la identidad de Mondeléz Snacking México, que comprenderá de más de 10,300 colaboradores.
Por su parte, Fernando Lerdo de Tejada, director general adjunto de Grupo Bimbo, agradeció a la familia Ricolino por su compromiso y dedicación que durante años demostraron y que permitieron que marcas emblemáticas se convirtieran en las consentidas y queridas de los mexicanos.
El 25 de abril pasado se dio a conocer que la empresa Bimbo firmó un acuerdo para la venta de su negocio de confitería, Ricolino, a Mondelēz International, por un monto del valor de la empresa de 27,000 millones de pesos.
En este sentido, el presidente de la mexicana, Daniel Servitje, destacó que la venta refleja una decisión estratégica de enfocarse en alimentos a base de granos, específicamente en las categorías de panificación y botanas donde vemos un fuerte potencial de crecimiento.
“Estamos muy orgullosos de todos los colaboradores de Ricolino quienes han demostrado todo su compromiso, profesionalismo y pasión en todos estos años de la mano de Grupo Bimbo. Les deseamos lo mejor en este nuevo capítulo junto con Mondelēz”.
La panificadora precisó que utilizará los recursos provenientes de esta transacción para el pago de deuda, inversiones de capital y propondrá a su Asamblea General de Accionistas el pago de un dividendo extraordinario por 65 centavos por acción, equivalente a aproximadamente 2,882 millones de pesos.
Las aprobaciones regulatorias de las autoridades de competencia de Nicaragua y Honduras aún se encuentran pendientes, por lo tanto, esta transacción contempla un carve-out del 0.8% del negocio, por lo que la Compañía recibirá el 99.2% de los recursos. En cuanto se obtengan dichas autorizaciones, Grupo Bimbo recibirá el resto de los recursos y otorgará los derechos de Ricolino en esos paíse
Sin embargo, el cierre de la adquisición no incluye las marcas y el negocio de Ricolino en Nicaragua y Honduras, que Bimbo acordó mantener separados y no vender a menos que se otorgue la aprobación regulatoria en esas jurisdicciones.