Joe Biden, presidente de Estados Unidos, prometió este lunes seguir la lucha contra la «epidemia» de violencia armada en Estados Unidos tras un tiroteo que dejó seis muertos en un desfile del 4 de julio en una localidad de Chicago.
Biden dijo que tanto él como su esposa Jill estaban «conmocionados por la violencia armada sin sentido que una vez más trajo dolor a una comunidad estadounidense en este Día de la Independencia».
«No voy a dejar de luchar contra la epidemia de violencia armada», prometió, recordando que a fines de junio promulgó la primera legislación importante en décadas sobre control de armas, aunque reconoció que «queda mucho por hacer».
Este lunes, un hombre armado con un rifle abrió fuego y dejó al menos seis muertos y 24 heridosdurante un desfile por el Día de la Independencia de Estados Unidos en Highland Park, una localidad al norte de Chicago, en el estado de Illinois.
«Dos docenas de personas han sido transportadas al hospital de Highland Park. Se ha confirmado la muerte de seis», dijo a los periodistas el comandante Chris O’Neil, de la policía de esta localidad acomodada de unos 3 0mil habitantes a orillas del lago Michigan .
El sospechoso, descrito por la policía como un «peligroso» hombre blanco de entre 18 y 20 años en posesión de un «rifle de alta potencia», escapó y está siendo buscado, dijo O’Neil, que instó a todas las personas a guarecerse.
La policía dijo que se hallaron «pruebas de arma de fuego» en un techo cercano.
«Todo indica que (el sospechoso) era discreto, era muy difícil de ver», dijo el portavoz de la fuerza de crímenes mayores del condado de Lake, Christopher Covelli.
Varias agencias policiales, incluyendo el Buró Federal de Investigaciones, la policía estatal y la policía local, colaboran en la respuesta al ataque.
«En un día en que nos reunimos para celebrar la comunidad y la libertad, estamos de luto por la trágica pérdida de vidas y luchando contra el terror que nos trajo», lamentó en tanto la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering.