Como dicen popularmente: “Qué no le digan, qué no le cuenten” el mérito total del otorgamiento del reconocimiento de Xallitic como Primer Barrio Mágico del Estado de Veracruz es exclusivamente del alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil.
Y es que este 17 de agosto habrá como ya es costumbre muchos padres para una sola misa, intentando como siempre quedar bien con la sotana ajena.
Los esfuerzos del alcalde de Xalapa por consumar está importante hazaña son el resultado de su compromiso con la capital y con su centro histórico, donde él ha desarrollado toda su carrera empresarial a lo largo de más de 55 años de residencia efectiva.
Nadie puede negar, que todas las acciones, desde consultar bases, inscribir el proyecto, realizar las gestiones ante las instancias federales, dotar de recursos para que a través del Ayuntamiento se pudieran realizar las tareas de embellecimiento han sido del mismo alcalde Ricardo Ahued.
Solo basta recordar que la administración municipal en funciones se abocó a recabar y documentar todos los antecedentes históricos del barrio, con el objetivo de integrarlo en la carpeta que permitiera al Comité Organizador de la Secretaría de Turismo Federal, tener los elementos para poder determinar la importancia y la representatividad del barrio en la vida pública de la ciudad.
Su designación obedece principalmente al mérito de Ahued Bardahuil por rescatar un barrio con antecedentes fundacionales desde el siglo XVI como lo ha señalado el mismo cronista de la ciudad, Vicente Espino-Jara.
Espino Jara sostiene que “Xallitic ha sido uno de los barrios más representativos del municipio, corazón urbano y neurálgico de la ciudad desde el siglo XVI, y un punto nodal en el abasto de agua por la abundancia de sus manantiales.”
Así con la aplicación de pintura, reparación de sanitarios e instalación de luminarias, entre otras acciones las autoridades municipales comenzaron la ardua tarea de generar las condiciones de embellecimiento del que será por mucho el Primer Barrio Mágico del Estado de Veracruz.
Logro no menor, si comparamos que compitió abiertamente con el tradicional Barrio de La Huaca en el puerto de Veracruz, que fuera, el barrio que dio alojamiento y refugio a las primeras comunidades de esclavos provenientes de África que situaron sus lugares de residencia en los márgenes del río Tenoya, los cuales tomaban como material para la construcción de sus viviendas la madera de los barcos que naufragaron cerca de la bahía.
Cabe destacar que, en tiempos de la Colonia, lo que hoy es el Mercado Jáuregui, era conocido como la Plaza del Rey, espacio donde se comercializaba lo que llegaba en las flotas marítimas durante las Ferias Novohispanas, marcando así la tradición comercial del barrio, donde los vendedores y sus familias aprovechaban para descansar cerca de los manantiales.
Entre 1956 y 1962 se edificó el puente con arcos de medio punto y accesos a la plazuela de Xallitic, que comunicó a la antigua Carretera Nacional, hoy avenida 20 de noviembre, con el Centro de la ciudad.
Asimismo, en su entorno se construyó el mercado Jáuregui y en 1960, en sus inmediaciones, el muralista Francisco Salmerón Tinajero pintó, a manera de un antiguo códice, La ruta de Hernán Cortés.
Todo un programa de actividades se tiene ya listo para que este jueves en punto de las 17:00 horas comiencen los festejos y el acto protocolario tenga cabida al filo de las 19:30 horas, en donde habrá de arribar el secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Marqués para entregarle al alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil el reconocimiento como Primer Barrio Mágico a Xallitic.
Felicidades a sus habitantes, felicidades a los xalapeños por tan importante logró en materia turística, que sea el primero de muchos más logros, que permitan adoptar una vocación municipal turística que transformen a la capital en centro de atracción, generando mayores empleos y por consiguiente generando el famoso círculo virtuoso de la riqueza que tanto requiere la ciudad.
¡Y que no se olvide, el mérito sinceramente es del alcalde Ricardo Ahued Bardahuil! que ha sido el único alcalde en apostarle a su rescate y embellecimiento para convertirlo en emblema o punto icónico de la capital.
Al tiempo.