Robert F. Kennedy Jr., nominado por el presidente Donald Trump como secretario de Salud, está a un paso de obtener el cargo.
Ayer, obtuvo la aprobación de un senador republicano clave y una recomendación de la Comisión de Finanzas para que se someta a votación en el pleno de la Cámara alta esta semana.
Sin embargo, los demócratas acusaron a Kennedy durante dos días de polémicas audiencias de estar vinculado al movimiento antivacunas y de difundir teorías conspirativas para sembrar dudas sobre medicamentos.
De ser confirmado en el pleno del Senado, dirigirá el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, que supervisa el gasto sanitario y la Administración de Alimentos y Medicamentos y la agencia encargada de los programas Medicare y Medicaid.
Kennedy lleva tiempo sembrando dudas sobre la eficacia de las vacunas.