- Señala que la situación no cumple con las hipótesis jurídicas para iniciar un proceso de desaparición de poderes
El senador Ricardo Monreal consideró que en caso de que no se lleguen a acuerdos para resolver la crisis de Nuevo León, derivada de la elección del gobernador interino de la entidad, el Senado, como representante del Pacto Federal, debe intervenir, promover el diálogo entre las partes y alcanzar un arreglo institucional.
Dijo que se trata de un tema delicado, que se tiene que resolver con diálogo, “sin golpes, sin violencia”, pues no lo merece este estado progresista.
Recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal tiene que resolver un incidente de inejecución, que presentó Movimiento Ciudadano en Nuevo León.
Pero si no se resuelve en el Tribunal, aseveró, “el Senado debe de participar, porque Nuevo León no es una ínsula, una aldea separada de la República, ni es un estado que no esté regido por la Constitución y no esté integrado a la Federación”.
Subrayó que la situación por la que atraviesa dicha entidad no cumple con las hipótesis jurídicas y constitucionales para llevar a cabo un proceso de desaparición de poderes.
Monreal indicó que la Constitución establece que deben estar ausentes los titulares y los integrantes de los tres poderes para poder llevar a cabo la desaparición de poderes.
“Esta fracción constitucional se ha usado con fines políticos, no estrictamente jurídicos y creo que el Senado no puede acudir a criterios políticos, sino constitucionales, y actuar como un amigable componedor en ese conflicto”, apuntó.
Recordó que siempre que se designa a un gobernador interino se respeta a la fuerza política que obtuvo la mayoría de votos en la elección estatal, pero la ley no obliga a eso, sino que se trata de una cortesía política, por lo que los principios republicanos deberían orientarse hacia allá.
“El Senado es el que debe revisar, dialogar, intervenir, y no podemos renunciar a esa facultad que establece y nos otorga la Carta Magna”, puntualizó.
Por otro lado, respecto de la nueva terna que envió el Presidente para nombrar una ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo que es fundamental que el Senado logre los acuerdos necesarios.
“Soy de los que piensa que lo más deseable, lo más conveniente, lo más pulcro constitucionalmente, es que el nombramiento provenga del Legislativo, que las fuerzas plurales se pongan de acuerdo y le den la confianza a una de ellas y no obliguemos al Presidente de la República a que tome una decisión”, expresó.
Indicó que se tiene previsto que entre lunes y martes de la próxima semana, sólo comparezca María Eréndira Cruz Villegas Fuentes ante las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos, como parte del proceso para nombrar a una ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ello, precisó, debido a que Bertha María Alcalde Luján y Lenia Batres Guadarrama ya comparecieron y cubrieron su requisito de idoneidad y elegibilidad.