CHIHUAHUA, CHIHUAHUA.- Pablo Gerardo González Mancinas, de 30 años, alias El Yayo, fue arrestado ayer cerca de las 11:30 de la noche. Se le responsabiliza de abusar sexualmente y secuestrar a Alexa Itzel Núñez Sierra, de 13 años, desaparecida desde hace seis meses, una semana y un día, e intentar asesinar a su madre Marisol al dispararle repetidas ocasiones, hiriéndola de gravedad.
Por la madrugada del lunes 6 de junio —se refiere—, Pablo Gerardo entró a la casa de Alexa Itzel en la colonia Genaro Vázquez y la raptó. Al cabo de unos minutos, volvió y engañó a la mamá para obligarla a salir a la calle, en donde, tras una discusión, le detonó seis balas y huyó con la adolescente en un vehículo negro hacia rumbo desconocido.
Marisol, tendida sobre el periférico Francisco R. Almada y la calle 104, lesionada y con parte de la mandíbula fracturada por los balazos, caminó al domicilio de su hermana, a medio kilómetro de distancia, para solicitar auxilio. Instantes después fue trasladada de urgencia al hospital, en donde fue sometida a terapias intensivas y la operaron.
Debido a los anteriores procedimientos, Marisol llegó a declarar que observó cómo Pablo Gerardo asesinaba a su hija frente a sus ojos. Sin embargo, el fiscal genera Roberto Fierro Duarte lo descartó el 13 de junio: no se encontraba en condiciones de declarar ante la autoridad ministerial, dijo.
El presunto victimario fue detenido en las calles Tijuana y Lerdo, en la colonia Díaz Ordaz. Abordaba un carro Dodge Caliber negro, en apariencia el mismo desde donde cometió el delito. Por más que proporcionó un nombre falso para evitar su captura, lo trasladaron a la comandancia de la Dirección de Seguridad Pública del Municipio (DSPM).
Este 17 de junio, contra Pablo Gerardo la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió tres órdenes de aprehensión al considerar que se poseen suficientes pruebas para confirmar su responsabilidad en los delitos de privación de la libertad, violación agravada y homicidio en grado de tentativa.
Hasta el momento se desconoce el paradero de Alexa Itzel, para cuya localización se emitió una Alerta Amber a nivel estatal y, durante las primeras semanas, se desplegaron búsquedas con drones, helicópteros, cámaras y operativos, todo en puntos estratégicos.