La organización The Last Resort, anunció la primera cápsula de suicidio asistido llamada Sarco, la cual podría utilizarse por primera vez a finales de este año en Suiza.
Een este país el suicidio asistido es legal, cumpliendo varias condiciones precisas, pero el país europeo se ha visto sacudido por una polémica en torno a un invento que permite a las personas poner fin a su propia vida.
Este dispositivo, fue nombrado así en alusión a un sarcófago, y está diseñado para que las personas puedan quitarse la vida pulsando un botón que libera nitrógeno en el interior de la cápsula.
El director de The Last Resort, Florian Willet, declaró que Sarco ofrecerá «un espacio seguro donde morir pacíficamente» y añadió que esperaba utilizarla él mismo al final de su vida.
«No puedo imaginar una forma más hermosa de respirar aire sin oxígeno hasta caer en un sueño eterno», declaró a la prensa.
La persona que desea morir debe pasar primero una evaluación psiquiátrica. Una vez la petición aprobada, la persona entra en la cápsula, cierra la tapa y tras responder a una serie de preguntas pulsa el botón que provocará su muerte, detalló Nitschke.