El Cámara de Senadores está a punto de abordar el asunto de las cuentas bancarias inactivas, abandonadas durante seis años, que no han tenido ni depósitos ni retiros, un tema muy sensible y que tendrá que ser explicado con peras y manzanas por los expertos, porque ya empezaron las lenguas viperinas a rumorear que el presidente López Obrador – sus detractores le atribuyen a AMLO la autoría de todos los males que sufre esta sociedad mexicana de fifís y chairos- pretende apoderarse de los ahorros que muchos ancianos mantienen en su banco preferido.
Lo real es que, el martes pasado, la Cámara de Diputados abordó la iniciativa y aprobó, por mayoría, una reforma al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito y su régimen transitorio, para que los depósitos bancarios “abandonados” en los bancos, y que no han sido reclamados por los depositantes, ni sus beneficiarios, durante seis años, sean destinados en partes proporcionales, a la beneficencia pública y al apoyo de los cuerpos policiales federales, estatales y municipales dedicados a la lucha contra la inseguridad pública.
Los recursos, así como los intereses y rendimientos generados serán concentrados en una cuenta global para que, con excepción de los montos dedicados a la beneficencia pública, prescriban a favor de la seguridad pública y se destinen para la política y acciones de combate a la delincuencia, en porcentajes proporcionales tanto para la Federación, como para los municipios y los estados.
De acuerdo con la reforma, de ser aprobada por el Senado, las cuentas con una cantidad menor a 51 mil 958.8 pesos, se destinarán a la beneficencia pública. Los depósitos con una cantidad mayor a los 51 mil 958.8 pesos serán de uso para la seguridad pública.
Y de los recursos destinados a la seguridad pública, el 50% se destinará a la seguridad federal; el 30 por ciento a la estatal y el 20% para los municipios.
Este miércoles, el Senado ya había recibido el dictamen de la Cámara de los Diputados, y ahora los senadores lo estudiarán, lo discutirán y aprobarán o rechazarán.
“Ahora tenemos en puerta discusiones interesantes sobre leyes importantes”, manifestó este miércoles el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila.
Los senadores van a darle turno, de inmediato, al dictamen aprobado por los diputados, para poder constituir el fondo que el Quinto Transitorio establece sobre la materia de seguridad, que hace unos días modificaron y que ahora la Cámara de Diputados está discutiendo.
El artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito indica que una cuenta bancaria se considera inactiva después de 3 años sin movimiento, depósitos o retiros. Por ello, el banco tiene la obligación de informar a su cliente sobre la situación 90 días antes de que se cumplan los 3 años sin inactividad.
El diputado Ignacio Mier, autor de la iniciativa de reforma, aclaró al periodismo que las cuentas abandonadas o inactivas, con un ahorro de 10 millones de pesos o más, podrán ser reclamar por sus dueños.
“No se está proponiendo disponer de los recursos de usuarios de servicios financieros con posibilidades de ser reclamados, sino de aquellos recursos cuyo derecho a ser reclamados han prescrito; es decir, que, habiendo transcurrido los seis años que marca la ley, no fueron ni podrán ser reclamados por lo que no se afectan las garantías constitucionales”.
Este proyecto fue turnado a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, Segunda, para su análisis y dictamen correspondiente.