El presidente Andrés Manuel López Obrador tardó horas en llegar a Acapulco, Guerrero, pese al estado de emergencia que se vive en la zona tras el paso del huracán Otis. Su misión era reunirse con la gobernadora de la entidad para saber cuáles habían sido las afectaciones; sin embargo decidió tomar la carretera México-Acapulco y su camioneta quedó atascada en lodo.
Pero además, a las 9 de la noche, en Presidencia informaron que López Obrador estaría a la misma hora de siempre ―7 de la mañana― encabezando la conferencia de prensa mañanera y antes estaría con el gabinete de seguridad. Esta misma versión incluye que el mandatario ya estaba en la CDMX por la noche del mismo día que tardó al menos unas 6 horas en llegar, pues no hay información clara de su salida y llegada a la zona de desastre.
Otis fue implacable con Acapulco. Tocó tierra como huracán categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, la madrugada de este miércoles 25 de octubre en Guerrero. Miles de personas se quedaron sin luz, destruyeron caminos y debido a los deslaves, la carretera federal México-Acapulco quedó bloqueada.
La travesía de AMLO para llegar a Acapulco
Cerca del mediodía, el mandatario salió de Palacio Nacional a bordo de su camioneta negra para ir rumbo a Guerrero; sin embargo, horas después, medios reportaron que el mandatario no había podido pasar debido a los bloqueos y deslaves.
“No hay manera de pasar, sólo que sea con maquinaria. Más adelante mis compañeros están ahí, yo me regresé a informar, todavía no sabemos la magnitud del deslave”, le dice una funcionaria al presidente.