Por primera vez desde que asumió la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador asistirá a la toma de posesión de un gobierno estatal, esta será el próximo 15 de septiembre en el Congreso del Estado de México, en donde la maestra Delfina Gómez rendirá protesta como nueva gobernadora de los mexiquenses.
Pero no crean que es por cortesía o porque López Obrador quiere mucho a la maestra, o le tiene un gran afecto, lo que pasa es que al mandatario que sólo piensa en elecciones, le interesa mucho cuidar la parcela que representa muchos, pero muchos millones de votos para su candidato o candidata presidencial en el 2024.
Y agárrense de las manos, como decía el venzolano José Luis Rodríguez el Puma, el presidente mandará como Secretario de Gobierno, porque nadie duda que le integrará su administración a la maestra, nada más ni nada menos a un hombre de su absoluta confianza, como lo es, Alejandro Encinas.
Encinas será, en la práctica, el gobernador del estado de México que cumplirá con todas las indicaciones que desde Palacio Nacional le envíe el tabasqueño. Además lo liberará del conflicto que como subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación agarró con el ejército mexicano, una jugada maestra, ¿no les parece?
Y mientras en Edomex todos pensaban que Horacio Duarte y el senador Higinio Martínez, texcocanos del grupo de doña Delfina, manejaría el gobierno mexiquense, el presidente les cambiará la ecuación porque no son los personajes que él necesita para sus propósitos electoreros en el 2024.
López Obrador sabe que el Estado de México será clave en la votación para la elección presidencial del 2024, es por eso que, desde ahora, tendrá una especial atención en el desarrollo del proceso electoral en la entidad más poblada de México. Quién no lo conozca que lo compre, ¿no cree usted?
No le jalen los bigotes al tigre, no está el horno para bollos, la elección presidencial del 2024 será muy diferente a todas las del siglo pasado y las del presente, será una elección atípica que con cualquier chispa puede prender y no habrá bomberos políticos que la apaguen. Hablar de un escenario como el de 1994 en el que fue asesinado el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, es francamente irresponsable, sobre todo por las condiciones actuales del país en las que la violencia está a la vuelta de la esquina. Bájenle. Un escenario que seguramente dejaría contento al presidente López Obrador sería el de la suspensión de las elecciones. El INE podría inhabilitar a los candidatos de los partidos participantes en la elección por cualquier motivo, como sucedió con Félix Salgado y Raúl Morón Orozco en Guerrero y Michoacán…En Escobedo, Nuevo León dejaron sólo y sus sillas a Adán Augusto López, los neoloneses le hicieron el vacío al ex Secretario de Gobernación…Los bonos de Pemex se fueron a la baja tras la la calificación negativa de Moodys y Fitch Ratings, que provocó una reacción airada del presidente López Obrador en su mañanera de este martes en donde dijo que son parte del engranaje neoliberal para manipular la información.