Ciudad de México, 16 de julio de 2024.- A pesar de presumirse en el mañanero: México tiene uno los índices de desempleo más bajos del mundo y la actual administración elevó el nivel de los salarios de los trabajadores, en la cruda realidad 4 de cada 10 mexicanos se encuentran en situación de pobreza laboral; todos resienten el índice inflacionario, el cual sigue castigando a los consumidores sin dar tregua en el mes de junio, por cuarto mes consecutivo, y el presente julio, manteniéndose fuera del rango objetivo del Banco de México.
Preocupa el aumento de los alimentos otro 6.58% en junio, variación mayor a la del mes anterior, en los datos oficiales, pero lo cierto es se alejan cada vez más de las mesas de las familias en nuestro país. La carne de res y cerdo, al igual que el pescado o pollo, experimentan todos los días aumentos y en lo que va del año suman incrementos en sus precios de hasta el 30 por ciento, de acuerdo a lo señalado por fonderos y responsables de comedores familiares. La carne de cerdo va de los 60 a los 90 pesos el kilo, según la pieza; la de pollo oscila entre los 45 y 75 pesos, dependiendo de la parte adquirida; la de res de los 70 a los 259 pesos el kilo, el menor es retazo, huesos y el segundo bisteces, dependiendo del corte, puede llegar a los 700 pesos.
Los complementos para los guisos están peor: de acuerdo a los reportes oficiales, el jitomate, básico en la gastronomía mexicana, tuvo un incremento del 30.03%; el precio de la cebolla presentó una variación del 33.5%; el chile serrano aumentó en 30 %; con el cilantro a precios espectaculares: unas cuantas ramas hasta 15 pesos, el célebre “pico de gallo” se alejó más de las mesas mexicanas, e inclusive de las salsas presentadas en las taquerías.
A eso debemos agregar el azúcar presenta un incremento del 14.38%, lo cual junto con el precio del kilo de limones alcanzando los 60 pesos hacen imposible acercar una sana agua de limón a la mesa, paradójicamente sale más barato un litro dde la dañina Coca o de cualquier otro embotellado saturado de azúcares y otros químicos. El endulzante está alejando al café de las tasas. Los de grano están hasta en 90 pesos por kilo y los frascos de solubles están entre 60 y 250 pesos, de acuerdo con la marca. Imposible arrojarles, en caso de hacer el cafecito de olla, las rajas de canela. Son tan caras como el famoso piloncillo.
ABAJO LOS TARJETAZOS
En junio, el consumo privado confirmó una desaceleración. El pago con tarjetas redujo su crecimiento al ubicarse en 8.6 por ciento anual en términos reales. Datos del Banxico revelan que la menor tasa es muestra de una debilidad en el mercado laboral formal y una inflación persistente. En tanto, el reporte de la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, A.C.) también evidencia una debilidad. Mientras las ventas en mayo crecieron 8.1% en tiendas comparables, en junio sólo lo hicieron en 3.3 por ciento, pese a tener un fin de semana más. Se debe agregar la tasa de interés cobrada por los bancos y el célebre anatocismo en caso de retraso en el pago de mínimos.
Revisando los datos oficiales y los precios en los mercados, tianguis y tiendas de autodescuento privadas, encontramos productos que tuvieron mayor incidencia mensual en la inflación en junio de 2024, tales como el chayote, con una variación mensual de 128.58%; la naranja, 31.37%, por lo cual muchos puestos de jugos y frutas o ya no lo ofrecen o sus ventas disminuyeron ostensiblemente; otras verduras y legumbres, 15.48%; el aguacate llegó a los 100 pesos por kilo, “bajando” su precio a 69 pesos con lo que ya es prohibitivo en las tortas y no se diga en los cocteles de mariscos o los tacos; los plátanos, 13.98%; lechuga y col, 21.87%; loncherías y tortería elevaron sus tarifas hasta en un 15 por ciento, los restaurantes en 20 por ciento y las fondas entre 14 y 20 pesos más por comida corrida: sopa aguada, sopa seca o arroz y guisado cada vez con menor proporción, cobrando aparte los frijoles.
Con respecto al consumo por tipo de establecimiento, el gasto en tiendas físicas se estancó durante el periodo, mientras el consumo en establecimientos en línea tuvo una disminución de 1.5 por ciento.Es cierto, los salarios en el país se incrementaron durante este sexenio, pero lejos de arrojar beneficios han causado gravísimos daños al no contar con controles de precios y engañar a la gente con la famosa canasta básica cuyos ingredientes pueden adquirirse en las tiendas “Segalmex” auténticamente fantasmas en la mayoría de las alcaldías o se trata de sustituciones de las tiendas Conasupo, en donde, por si no fuera suficiente el engaño, solamente expenden leche, los otros productos son cuentos.
En cuanto a los energéticos, pese a lo escuchado en las famosas y al parecer interminables mañaneras, los recibos de luz registraron un pago mayor; ni que decir de la gasolina, combustible sin necesidad de un solo gasolinazo sino de poco a poco ya pagamos mucho más y gas cuesta 12 por ciento más sumado al 4 por ciento del mes anterior.
Y, para no creerse: las entidades más pobres tienen un registro inflacionario mayor al de los estados ricos en empleo y recursos propios.
DE LOS PASILLOS
Tras el crítico escenario dejado en Acapulco, Guerrero, por el huracán Otis, donde se evidenció una total negligencia por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, mejor ahora las autoridades municipales destacan la ayuda internacional. Se trata de la donación de cuatro camiones compactadores-recolectores de basura a la alcaldía del puerto, realizada este fin de semana por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), como parte de la ayuda internacional que llegó al país por el impacto del fenómeno meteorológico, en octubre del año pasado. Gloria Sandoval Salas, directora ejecutiva de AMEXCID, explicó los equipos se consiguieron con la donación que hicieron gobiernos y ciudadanos de otros países. En el parque Papagayo, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, al recibir los camiones casi rompe en llanto al declarar: “tenga la plena seguridad que les vamos a cuidar como lo más sagrado, porque vienen del corazón”…
Cuando faltan 77 días para terminar el sexenio de López Obrador, el total de homicidios dolosos es de 192,680, a pesar de las dichos y promesas oficiales de reducir los asesinatos en masacres en el territorio nacional.