Noticias Chihuahua:

El gobierno de United Nations Office of the High Commissioner for Human Rights (Oficina de Derechos Humanos de la ONU — OHCHR) anunció que está operando en “modo de supervivencia” debido a fuertes recortes presupuestales globales, lo que ya amenaza su capacidad de actuar en zonas de conflicto.

Según su jefe, Volker Türk, faltan alrededor de 90 millones de dólares este año para cubrir sus operaciones básicas, lo que ha obligado a recortar 300 empleos y reducir de forma significativa sus tareas en países con crisis humanitarias.

Entre los recortes se encuentran misiones vitales: antes realizaban revisiones de cumplimiento de tratados, visitas a países en conflicto y misiones de investigación — ahora muchas de esas actividades fueron canceladas o reducidas.

El problema ocurre en un contexto grave: regiones como Ucrania, Sudán y Franja de Gaza enfrentan crisis humanitarias, violaciones a derechos humanos y ataques constantes — situaciones en las que la ONU solía tener presencia activa.

El organismo advierte que las limitaciones financieras están afectando directamente su capacidad de documentar abusos, brindar apoyo a víctimas, realizar investigaciones y presionar por la rendición de cuentas en zonas de guerra.

Esto preocupa a la comunidad internacional pues significa que muchos conflictos podrían quedar “a oscuras”: sin supervisión, sin protección, y sin visibilidad de lo que ocurre con civiles inocentes atrapados en medio de confrontaciones.

Para algunos analistas este recorte representa un riesgo real de que la impunidad aumente en guerras como la de Ucrania-Rusia, donde recientemente el uso intensivo de armas de largo alcance ha incrementado notablemente el número de víctimas civiles.

Además, la falta de recursos debilita la capacidad de la ONU para actuar en crisis olvidadas o de menor visibilidad mediática — lugares donde las poblaciones más vulnerables suelen sufrir en silencio.

En resumen: la crisis de presupuesto de la oficina de Derechos Humanos de la ONU podría debilitar la protección internacional de población civil en zonas de guerra, justo cuando el mundo parece más convulso.