Noticias Chihuahua:
En los últimos días, algunos planteles escolares en la ciudad de Chihuahua han recibido amenazas verbales de tiroteo, lo que llevó a la intervención preventiva de autoridades y a reforzar la presencia policial en entradas y salidas.
Un caso reciente en el Instituto América provocó que oficiales acudieran al plantel, dialogaran con padres y aplicaran un dispositivo de seguridad —incluyendo rondines y presencia de unidades K9— para revisar la situación.
Las autoridades educativas y de protección civil han solicitado a directivos mantener comunicación estrecha con padres de familia, activar protocolos internos y reportar cualquier indicio de riesgo a las corporaciones correspondientes.
Algunas familias decidieron, por precaución, no enviar a sus hijos a clases en días con mayor alerta, lo que ha generado debates sobre el equilibrio entre normalidad escolar y medidas de protección.
Las fuerzas de seguridad han incrementado recorridos por rutas escolares y mantienen puntos de control temporal para garantizar que los alumnos entren y salgan de las instituciones de forma segura.
Además de las amenazas directas, la violencia regional —como enfrentamientos y aseguramientos de armas— ha motivado recomendaciones a colegios para revisar planes de emergencia y capacitar a personal en protocolos de respuesta.
Las autoridades estatales han insistido en la importancia de denunciar amenazas por cualquier vía oficial y colaborar en la prevención, además de ofrecer canales de atención psicológica y orientación para alumnos afectados.
Expertos en seguridad sugieren que, además de la reacción inmediata, se requiera un trabajo sostenido en inteligencia preventiva y coordinación interinstitucional para reducir riesgos en zonas vulnerables.
Mientras tanto, escuelas y autoridades mantendrán comunicación pública sobre medidas adoptadas y recomendaciones para las familias, con el fin de restaurar confianza y asegurar el retorno a actividades normales.
La combinación de operativos, aseguramientos y protocolos escolares evidencia una respuesta estatal y federal orientada a disminuir la violencia, aunque persisten desafíos en zonas rurales y carreteras secundarias.







