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El día de hoy, en un partido de la fase de grupos de la Champions, Atalanta volvió a mostrar un rendimiento espectacular y venció 3-0 a Eintracht Frankfurt. Aunque el primer tiempo fue parejo y con pocas emociones, el panorama cambió radicalmente después del descanso. Alrededor de la hora de juego, un pase preciso de Charles De Ketelaere permitió que Ademola Lookman abriera el marcador con un remate firme, encendiendo la reacción del equipo italiano.

Solo dos minutos después, Lookman volvió a participar directamente: con una asistencia suya, Ederson definió con tranquilidad y puso el 2-0. Ese momento dejó claro que Atalanta ya había decantado el partido a su favor. Para rematar la serie, De Ketelaere puso la cereza del pastel: tras un disparo de Gianluca Scamacca que se estrelló en el poste, él recogió el rebote y lo mandó al fondo de la red para el 3-0 final.

La victoria es aún más significativa si tomamos en cuenta que, en Italia, Atalanta no estaba pasando por su mejor racha: acumulaba una serie de partidos sin ganar en la liga local. Pero en Europa el ánimo cambió: con este triunfo, suman ya cuatro partidos sin perder en la Champions desde su derrota en la primera fecha.

Para Frankfurt, la derrota deja claro que no está encontrando regularidad: a pesar de empezar bien la temporada, siguen complicados en su grupo europeo. La falta de contundencia y los errores defensivos en el segundo tiempo marginaron sus posibilidades.

Este resultado le da aire a Atalanta: no solo por los puntos, sino por la moral. Justo cuando varios lo daban en caída, el equipo italiano reaccionó en el momento justo, mostrando que puede competir fuerte en Europa, aunque en su campeonato local no haya levantado.