La presidenta Claudia Sheinbaum anunció hoy que su Gobierno está considerando imponer aranceles a las importaciones provenientes de países que no tienen un tratado comercial con México, como China.
Esta medida forma parte del llamado “Plan México”, que pretende fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de proveedores internacionales sin acuerdos formales.
Aunque aún no se especificaron los productos o sectores afectados, se trata de una estrategia para proteger la manufactura mexicana frente a los aranceles que impuso Donald Trump a ciertos productos mexicanos.
México sigue siendo parte del T-MEC, el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá que reemplazó al TLCAN en 2020, el cual incluye una revisión conjunta cada seis años.
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Al destacar esta política, el Gobierno muestra una intención clara de equilibrar la apertura comercial con la defensa de los sectores productivos locales.
El anuncio ha generado diversas reacciones: sectores empresariales lo ven como una defensa necesaria, mientras que algunos analistas piden precisión para evitar incertidumbre.
Por lo pronto, es un ejemplo de cómo México busca manejar su política exterior económica con autonomía y buscando mayor seguridad para su industria.
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