El alcalde de Parral, Salvador Calderón Aguirre, dio a conocer que el problema de escasez de agua en la ciudad continúa, principalmente en el lado este y en las zonas altas. Aunque se incorporó a la red un nuevo pozo llamado La Tomatera, que aporta 70 litros por segundo, la demanda sigue superando la oferta.
El edil parralense explicó que el agua en Parral proviene en su mayoría de minas, pero varias han dejado de operar por la baja en los niveles freáticos. En respuesta, el gobierno municipal ha propuesto nuevas perforaciones en el lado oeste, sin embargo, Conagua no ha dado autorización tras cuatro meses de espera.
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Ante la situación, el municipio refuerza la distribución mediante pipas, especialmente en las colonias donde falla el tandeo. “Cuando el agua no llega por red, el municipio entra con apoyo directo a las casas”, expresó.
En otro tema, el alcalde informó que en diciembre llegaron cerca de 250 familias desplazadas de la Sierra Tarahumara, que escapaban de la violencia. “Vinieron con lo que traían puesto, no conocían el frío”, dijo. Muchas ya se han integrado a la vida laboral en la cabecera municipal y siguen recibiendo apoyo alimentario de manera temporal.
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