Amnistía Internacional acusó este martes a Israel de cometer «un genocidio en directo» en la Franja de Gaza donde la guerra y el bloqueo de la entrada de ayuda crean una catástrofe humanitaria, una denuncia que las autoridades israelíes tacharon de «mentiras infundadas».
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, pidió esfuerzos internacionales concertados para ayudar a Gaza y evitar que la «catástrofe humanitaria alcance un nuevo nivel sin precedentes».
«Israel parece estar infligiendo a los palestinos de Gaza condiciones de vida cada vez más incompatibles con la continuación de su existencia como grupo», declaró el alto funcionario en un comunicado.
La secretaria general de la oenegé Amnistía Internacional, Agnès Callamard, declaró que «el mundo ha sido testigo de un genocidio en directo en sus pantallas», en el prefacio del informe anual de la organización sobre derechos humanos.
La guerra estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamás contra territorio israelí que dejó mil 218 muertos, la mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales.
Ese día, 251 personas fueron secuestradas, de las cuales 58 siguen cautivas en Gaza y 34 han muerto, según el ejército israelí.
Desde entonces, la ofensiva del ejército israelí en represalia dejó 52.365 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud de Hamás, que gobierna este territorio palestino.
En el apartado del informe dedicado a Oriente Medio, Amnistía reitera sus acusaciones de «genocidio», que ya formuló en 2024, rechazadas categóricamente por las autoridades israelíes.
«Las acciones de Israel en Gaza han tenido un coste catastrófico para la población civil palestina y constituyen genocidio», dijo la oenegé.
El informe cita, entre otros, «homicidios», «ataques graves a la integridad física o mental de civiles», «desplazamientos forzados y desapariciones» o «imposición deliberada de condiciones de vida destinadas a llevar a la destrucción física de estas personas».
Israel negó inmediatamente estas acusaciones y las tachó de «mentiras sin fundamento».
«La organización radical antisraelí Amnistía optó una vez más por publicar mentiras sin fundamento contra Israel», dijo Oren Marmorstein, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Marmorstein acusó a Hamás de «atacar deliberadamente a civiles israelíes y esconderse detrás de civiles palestinos».