El título de liga del Liverpool deberá esperar… presumiblemente hasta el domingo. El empate del Arsenal en casa ante Crystal Palace (2-2) este miércoles en la 34ª fecha de la Premier League deja a los ‘Reds’ a falta de un punto para lograr el título.
El Liverpool, líder del campeonato inglés con 79 puntos, 12 más que los ‘Gunners’, recibirá el domingo al mal clasificado Tottenham en un partido que hará campeones a los hombres de Arne Slot en caso de lograr un empate.
El Arsenal debería ganar los cuatro partidos que le restan por delante, que el Liverpool pierda los cinco que le quedan, y levantar la diferencia de goles (+44 contra +34) que tiene perdida con el líder para poder conquistar el título.
En otras palabras, el conjunto londinense hará bien en centrarse exclusivamente en las semifinales de la Champions League que le enfrentarán con el París Saint-Germain (ida el próximo martes en Londres).
Consciente de que su lucha ya no es por el título doméstico, y con el segundo puesto bien encaminado -tercero es el Manchester City a seis puntos-, el Arsenal concedió un número poco habitual de ocasiones contra sus modestos vecinos del Palace, e incurrió en más de una ocasión en errores propios de quien tiene la mente en otro lugar.
Así el defensor William Saliba, erró un pase, que fue a su compatriota francés y rival Jean-Philippe Mateta, que batió al arquero español, David Raya, para poner el 2-2 definitivo en el marcador (83).
El Palace ya había igualado una primera vez de córner gracias a Eberechi Eze (27), libre de marca para empalmar una buena volea.
Y eso que Mikel Arteta había formado de inicio con un once que podría asemejarse al que sacará ante el PSG, con la única excepción del centrocampista español Mikel Merino, baja y reemplazado por Thomas Partey (que está suspendido para el martes), y Bukayo Saka, que entró en el segundo tiempo.
Los ‘Gunners’ mandaban 2-1 al descanso después de un gran remate de cabeza del polaco Jakub Jiwior (3), a pase del noruego Martin Odegaard de libre indirecto. El segundo gol local fue obra del belga Leandro Trossard (42), pero no evitó que el Liverpool meta ya a enfriar la botella de champán.