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La luna de miel gubernativa es una borrachera triunfalista con fecha de caducidad y cruda realidad.
El primer semestre de gobierno, tanto de Graco Ramírez [PRD] como de Cuauhtémoc Blanco [PES], lejos de disminuir, la incidencia delictiva se incrementó tanto que las familias del estado de Morelos empezaron a reprobar a sus gobernadores. Margarita González [MORENA] los empató en tiempo perentorio y escandalosos numerales de violencia.
En enero y febrero, el discurso oficial intentó engañar con una disminución del delito de homicidio. El primer bimestre del año Morelos se situó en cuarto lugar nacional, con las tasas más altas de violencia homicida por cada 100 mil habitantes, sólo debajo de Colima, Sonora y Sinaloa, y arriba de Guanajuato.
Los resultados van de negativos a muy negativos. En el radar de la violencia homicida, Morelos pelea un lugar del podio nacional, porque su estrategia de seguridad no funciona. Una vez a la semana se conoce el parte de novedades, sin fotografías del desayuno que empieza con pan y café. La jefatura de Policía no ha detenido a ningún carterista de transporte público. Así es casi todos los días. No hay puestas a disposición del ministerio público. Las cárceles de la procuraduría de Justicia están vacías. En la penitenciaría no hay ingresos. Los vecinos son quienes detienen a los malhechores y se hacen justicia de propia mano ante el dramático vacío gubernamental.
Parece que el peladito de Tlatilco sigue en el cargo. El fin e inicio de semanas se contaron 10 homicidios. Es mucho el aporte margarista al claudismo, siendo Morelos el segundo estado más pequeño del país. Guerrero, Yucatán y la Ciudad de México, por citar un ejemplo representativo, están mejor. Pero no hay de qué preocuparse, porque siete mil mujeres morelenses recibirán una limosna electorerista de 560 pesos bimestrales, es decir, nueve pesos diarios, por si llegara a antojarse un taco de cabeza res —Cuauhtémoc Blanco prefería los de carne al pastor—, para comérselo en Plaza de Armas.
letraschiquitas
El abogado de «la víctima» —como reconoció el exfutbolista y actor cómico de Televisa—, Rodrigo Dorantes, va a iluminar a la nueva fiscalía de Morelos para que mejore la carpeta contra conocido violador frustrado, y que entregarán los próximos días en San Lázaro***. Conferenciante en el CIDE, el llorón Gerardo Fernández Noroña fue recibido con una protesta estudiantil, con zapatos enfrente. Locuaz como es, se quitó los suyos envenenando la atmosfera y dijo que no eran de algún desaparecido, algunos tapándose la nariz***. Fiel a su estilo, es decir, selvático por antropoide, como cuando gobernador de Tamaulipas, el priísta Manuel Cavazos Lerma revictimizó no sólo a la hermana agnada de Cuauhtémoc Blanco, sino a las mujeres, incluidas las que han permanecido silentes.
