PAUSA.MX

Elon Musk tuvo un día para el olvido. Primero, su plataforma X fue hackeada, dejando a millones sin acceso y demostrando que la seguridad de su preciada red social no es tan indestructible como pensaba. Luego, como si el universo le estuviera mandando un mensaje, las acciones de Tesla se desplomaron 15%. Una caída libre que no puede explicarse solo con mercados volátiles o malos números de ventas.

Y Musk, encontró al culpable perfecto: Ucrania.

Pero aquí es donde la historia se pone interesante.

¿De verdad fue Ucrania la mano detrás del hackeo? ¿O estamos viendo un ajuste de cuentas mucho más grande? Porque tumbar una plataforma como X no es algo que haga cualquier hacker en su sótano.

No. Para un golpe de esa magnitud se necesita tecnología militar de primer nivel, acceso a grandes infraestructuras y un objetivo claro. Y si sumamos la debacle de Tesla, lo que vemos es un ataque perfectamente sincronizado al hombre más rico del mundo.

Así que aquí va una teoría: lo que realmente está pasando es que el Deep State le está recordando tanto a Trump como a Musk que los enemigos no están en casa, están fuera.

Musk ha sido un aliado clave para Trump, un vicepresidente de facto con la influencia necesaria para desafiar al establishment.

Pero hay fuerzas que no están dispuestas a permitir que dos rebeldes hagan y deshagan a su antojo.

Estados Unidos no es México, que con una sola administración puedan derrumbar el proyecto nación.

El mensaje es claro: si Musk y Trump quieren jugar, tienen que aceptar las reglas. Y esas reglas las dicta el Deep State.

Las mismas reglas que no cumplió JFK, y así acabó.

No hay margen para improvisaciones, ni para alianzas con enemigos estratégicos. Musk puede llorar todo lo que quiera en X, pero lo que pasó hoy fue un golpe quirúrgico para debilitar su posición y advertirle a Trump que su respaldo no lo hace intocable.

Anoche, se reportaron ataques con drones ucranianos a Moscú. Horas antes de ese ataque, la Unión Europea le ofreció asistencia satelital a Ucrania ante la posible retirada de la red de Elon Musk, y su tecnología Starlink.

Quizá, el estado profundo gringo se puso a colaborar con los mandatarios europeos.

Lo que hemos visto ayer no son eventos aislados.

Si este fue el primer aviso, ¿qué sigue?

Por AL PE

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com