El servicio de inteligencia británico MI5 ofreció disculpas este miércoles tras reconocerse que suministró “información incorrecta” a tres tribunales diferentes acerca de la identidad de uno de sus agentes, según reveló una investigación de la radiodifusora pública BBC. El individuo, descrito como “un ciudadano extranjero con ideas neonazis”, supuestamente agredió a su pareja con un machete y contó con la protección encubierta del MI5, que no confirmó ni desmintió su condición de informante.
La cadena BBC, respaldada por una orden judicial, hizo público el caso después de un largo litigio con el Gobierno del Reino Unido, que intentó sin éxito bloquear la difusión de la información. Los hechos se remontan a 2022, cuando la propia BBC informó sobre “Beth” —nombre ficticio para salvaguardar su identidad—, quien acusó al MI5 de permitir que su agresor, con presunta afinidad neonazi, actuara con impunidad. La cadena mostró un video donde se observa al hombre levantando un machete contra una mujer, mientras ella grita en pánico.
La denunciante recurrió al Tribunal de Poderes de Investigación (organismo de supervisión de los servicios secretos), sosteniendo que el MI5 ignoró las continuas agresiones cometidas por el individuo. La disputa legal ascendió hasta el Tribunal Superior, en el que el Gobierno buscó impedir la publicación de los datos. Sin embargo, un juez finalmente dictaminó que la BBC tenía derecho a informar, con la única condición de no revelar la identidad del agresor, quien actualmente reside fuera de Reino Unido.
La investigación de la BBC señala que, ante los tribunales, el MI5 mantuvo su política de “no confirmar ni desmentir” la identidad de sus agentes. No obstante, en una conversación con un alto oficial del servicio de inteligencia, la cadena obtuvo la confirmación de que el agresor era efectivamente un informante.
El director general del MI5, Ken McCallum, emitió un comunicado donde admitió que se proporcionó “información incorrecta” sobre “un aspecto de la declaración de nuestro testigo”. Añadió que el organismo iniciará “una revisión externa para esclarecer los hechos y mejorar los procesos en el futuro”, dirigida por el abogado británico Jonathan Jones, exjefe de los servicios jurídicos del Gobierno.
La BBC califica el incidente como “una humillación sin precedentes” para el MI5, que pone en entredicho la fiabilidad de sus testimonios en sede judicial y cuestiona la política de secreto que considera fundamental para la labor de los servicios de inteligencia. McCallum, por su parte, defendió la necesidad de emplear agentes encubiertos como una herramienta esencial para salvaguardar la seguridad nacional del Reino Unido, a pesar de los riesgos y complejidades inherentes a ese modelo de trabajo.