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El regidor de Morena, Miguel Riggs, expresó con firmeza su desacuerdo ante la falta de análisis crítico en la distribución de los recursos públicos. Uno de los puntos que más destacó fue la asignación de 120 millones de pesos a comunicación social, una cifra que no generó preguntas ni aportaciones por parte de los demás integrantes del Cabildo. “Nadie cuestionó que comunicación social se llevara 100 millones de pesos… pero eso sí, las felicitaciones nunca faltaron”, señaló, resaltando la necesidad de redirigir estos recursos hacia proyectos prioritarios como infraestructura y movilidad, áreas que, aseguró, presentan un fuerte rezago.
Riggs también cuestionó la insuficiencia de las aportaciones del Gobierno del Estado, que apenas alcanzan los 277 millones de pesos, comparadas con los más de 3 mil millones que entrega el Gobierno Federal, a pesar de las constantes críticas hacia este último. “¿En dónde está su aportación? Yo les pregunto si no tuvieron espacio para reflexionar… Es incongruente que entreguemos casi lo mismo al Gobierno del Estado por concepto del ISN y recibamos tan poco a cambio”, señaló. Para el regidor, esta situación es muestra de la subordinación del municipio ante el gobierno estatal, a quien acusó de operar con una visión electorera en lugar de enfocarse en las necesidades reales de Chihuahua.
Además, criticó que la aprobación del presupuesto se realizara con un enfoque complaciente, donde predominan las felicitaciones y los aplausos, pero se evita un análisis profundo. “Cada comparecencia parecía más una complacencia. Más aplausos y pocas preguntas, más felicitaciones y pocas aportaciones”, expresó. En ese contexto, llamó a los miembros del Cabildo a replantear prioridades y cuestionar los diagnósticos que, aunque abundan, no generan soluciones concretas. “Estamos llenos de diagnósticos que realiza el IMPLAN, pero ningún tratamiento contra la enfermedad en movilidad”, puntualizó.
El regidor insistió en que este presupuesto es una oportunidad para “aliviar lo que le duele a la ciudad”, mediante un uso eficiente y transparente de los recursos públicos. Subrayó que su objetivo no es ser oposición, sino un contrapeso que impulse cambios necesarios, como la reestructuración de dependencias y la desaparición de organismos que han demostrado ser obsoletos, como el Consejo de Urbanización Municipal (CUM). “No se trata de pedir más por más, sino de buscar estrategias que transformen y generen bienestar real para Chihuahua”, concluyó.