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Los corrales de cuarentena de la Unión Ganadera en la frontera norte quedaron vacíos este miércoles tras la suspensión temporal de la importación de ganado hacia Estados Unidos, una medida que, según un estimado, dejó a 4 mil 500 reses varadas en la región.
En palabras de Alfonso Deandar, presidente de la Unión Ganadera, las instalaciones cerca del cruce internacional Santa Teresa-San Jerónimo vieron la movilización de tráileres que recogieron de forma voluntaria el ganado afectado por la medida. U la situación ha generado preocupación en el sector, sobre todo por la falta de certezas respecto a cuánto va a durar la prohibición.