NOTICIAS CHIHUAHUA
Adriana Díaz Negrete, quien funge como directora de Desarrollo Urbano del municipio de Chihuahua, enfrenta un creciente escrutinio tras su silencio sobre las denuncias lanzadas por la diputada neomorenista Brenda Ríos. Ríos ha acusado la existencia de un «cártel inmobiliario» que, según su denuncia, ha estado operando con la complicidad de funcionarios locales, incluyendo el área que dirige Díaz Negrete. Este supuesto cártel habría permitido la aprobación de desarrollos habitacionales en zonas de riesgo, sin los estudios de suelo correspondientes, poniendo en peligro a miles de habitantes.
A pesar de los reiterados intentos por obtener declaraciones de Díaz Negrete, esta ha permanecido callada. Su falta de respuesta ha avivado las sospechas de que las acusaciones de Ríos podrían ser acertadas. Casos como el del fraccionamiento Monte Xenit, que ha presentado serios problemas estructurales, son ejemplos de los riesgos que denuncia la diputada, donde las viviendas fueron aprobadas sin cumplir con las normativas básicas de seguridad. Este tipo de irregularidades, según Ríos, son parte de un esquema en el que el beneficio económico prima sobre la seguridad de los ciudadanos.
El silencio de Díaz Negrete no solo pone en duda su papel dentro del municipio, sino que también la coloca en una posición comprometida dentro de una problemática que exige respuestas claras. Como responsable directa de la supervisión de los proyectos urbanos en Chihuahua, su oficina está en el centro de estas decisiones, lo que hace su silencio aún más alarmante. Mientras tanto, la ciudadanía continúa exigiendo transparencia y la implementación de medidas que garanticen la seguridad en los desarrollos inmobiliarios, en medio de lo que podría convertirse en uno de los mayores escándalos urbanísticos del estado.