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Ciudad de México.- Un reporte interno de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contradice lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a la infiltración militar en la Normal de Ayotzinapa: El joven Julio César López Patolzin, uno de los 43 estudiantes desaparecidos, era un soldado activo.
El documento, fechado el 21 de octubre de 2014, indica que López Patolzin, quien desapareció la noche del 26 de septiembre de 2014, estaba asignado al Órgano de Búsqueda de Información (OBI), una función de inteligencia militar.
Tras su desaparición, los pagos de su salario -mismos que seguía recibiendo mientras era estudiante- continuaron siendo entregados a sus beneficiarios, como consta en un oficio firmado por el general de Brigada, Alejandro Saavedra Hernández.
De acuerdo con el documento, el joven mantenía contacto con su unidad a través de mensajes y reuniones periódicas, revela el informe.
Sobre estos encuentros presenciales se dio a conocer que “el soldado López Patolzin se reunía con el Comandante del Pelotón de Información de la Unidad cada cinco días, en diferentes puntos de la ciudad”.
La tarea de infiltración respondía a razones médicas: durante las labores de auxilio a la población provocadas por los huracanes “Ingrid” y “Manuel” se habría lesionado la espalda y ya no se le consideraba apto físicamente para labores castrenses ordinarias.
“También se ha mencionado al supuesto militar infiltrado en la Escuela Normal, el soldado Julio César López Patolzin que, si bien integraba el 50/o Batallón de Infantería, no contaba con adiestramiento en materia de inteligencia militar ni mucho menos era un infiltrado, sino que se trataba de un joven que había recibido autorización de su comandancia para estudiar en la Escuela Normal para el ciclo escolar 2014-2018 como parte de su deseo de superarse y convertirse en maestro rural”, dijo el mandatario el pasado 8 de julio.
La institución afirma que el 15 de mayo del 2014, el militar solicitó el permiso de sus superiores para ingresar a la Normal de Ayotzinapa, la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, en el ciclo escolar 2014-2018 “debido a su deseo de superación personal por el bien propio y de la familia”.
A casi 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el papel de las Fuerzas Armadas sigue evidenciándose mientras el Estado mexicano, al mismo tiempo que niega su papel, continúa sin dar respuesta a la más grande incógnita: “¿Dónde están los jóvenes?”.
Con Información de: Debate.com.mx