Hoy no quiero escribir. Es mas no escribiré. No tiene caso. Veo como la ciudad de Culiacán tiene tres días seguidos que registra enfrentamientos violentos entre dos grupos del crimen organizado que se disputan la plaza, que el miedo que se infunde en la gente se propaga por todo el territorio estatal, pero no pasa nada. Sinaloa está tranquilo, está en pax. Por eso no escribiré hoy porque no deseo contribuir a generar las zozobra en la población.
He decidido no escribir porque no entiendo qué sucede cuando todo Culiacán, Sinaloa y México observa que hoy por la mañana, se incendiaron dos camionetas en el cruce de la carretera conocida como La Costerita y la Calle Obregón que es la calle principal que cruza de norte a sur la ciudad de Culiacán, pero no podemos decir que el acceso está bloqueado, porque efectivamente de donde están incendiadas las unidades hacia el centro hay libre tráfico. Entonces como no le entiendo a la nueva forma de ver las cosas y la nueva realidad a describirse, vale más no escribir.
Además, para que escribir que hoy por tercer día consecutivo no hay clases en las escuelas públicas de Culiacán, cuando eso provoca que nos llamen que faltamos a la verdad. “Si hay clases, lo que no hay son alumnos en las escuelas” que para el gobierno eso sí es diferente.
Y que los padres de familia han decido no hacer caso a un gobierno al cual no le creen y que a pesar de los comunicados y hasta presiones a los maestros para que den clases presenciales, simple y sencillamente no llevan a sus hijos y las escuelas lucen desoladas.
Por eso prefiero no escribir porque no entiendo la nueva narrativa. “Si hay clases en las escuelas, pero lo que no hay son alumnos”.
Es por eso que no tiene caso escribir que hoy por la mañana se dieron de nueva cuenta hechos violentos en la Sindicatura de Quila, donde tres personas trabajadoras del campo resultaron heridas tras el ataque, pero eso desde luego no significa que se rompa La Paz y la tranquilidad de la Culiacán, porque ese suceso está focalizado y se tiene la capacidad policial para después de que pasan los hechos, los cuerpos de seguridad lleguen a controlar la situación.
Entonces qué caso tiene escribir que Culiacán tiene 3 días bajo fuego, si ahora el Secretario de Seguridad, Gerardo Merida aclara que no es así. Que un día tiene 24 horas y multiplicado por 3 son 72 horas y es falso que se tengan las 72 horas en estado de violencia y de enfrentamientos. Lo que ha habido son momentos en estos tres días en los cuales los grupos del narco se han enfrentado, pero no se tienen tres días de violencia.
Ya ve porque decidí hoy no escribir mejor. No tiene caso contribuir a hacer más grande la percepción de inseguridad.
Hoy decidí no escribir porque no tiene caso. Se difunden videos de hechos violentos, las fuerzas federales y estatales del orden acuden 4 horas después a recoger lo que dejaron los delincuentes en su enfrentamiento y como ellos no vieron nada, solo presumen por la decena de unidades baleadas que ahí quedaron y se encontraron, que se pudo suscitar una balacera.
Pero como a ellos no les consta, porque no la vieron, no es oficial y por lo tanto no se debe de dar por hecho y si se comenta, lo único que se hace es hacerle daño a la imagen del Estado y abonar a construir un estado de más miedo en la gente. Hay que ser serio, no hay que difundir hechos que las fuerzas policiacas no vieron. Es por eso que decidí mejor hoy no escribir. Hay que ayudar a regresar la calma y La Paz social.
Hoy decidí no escribir porque a pesar de los fuertes enfrentamientos entre los grupos, oficialmente no hay muertos. Si los mismos sicarios difunden los videos donde recogen a sus caídos y luego los entregan a sus familiares para ser velados y les den cristiana sepultura, no valen, porque la autoridad no hizo la investigación pericial y por ende oficialmente eso no pasó. Entonces no hay que contribuir a divulgar mentiras de los sicarios. No, la única verdad que cuenta es la verdad oficial de la autoridad. Por eso mejor decidí no escribir para no contribuir a las mentiras que difunden quienes pretenden dañar la imagen del gobierno.
Pero además, como escribir que los empresarios, en una decisión responsable alertaron a sus trabajadores de que se resguarden en sus casas y prefieren cerrar sus negocios o que la Coca Cola suspenda la distribución de sus productos al ver que camiones distribuidores suyos y de otras marcas fueron incendiados, es como darle voz a la politiquería de los detractores del gobierno que solo les quieren hacer daño. Es por eso que vale más no escribir. No quiero ayudar a propagar politiquería.
En fin, hoy no escribí porque hay que ayudar a que Culiacán y Sinaloa estén en paz. Si no se publica nada, nada sucede y todo lo que la gente ve y sufre será solo como un sueño que no fue real porque no fue una verdad oficial.
Así, negando la realidad, nada malo sucede y todos estaremos en paz. Esa es la mejor acción de la nueva realidad que a partir de hoy empezaremos a vivir.
Lo que no se reconozca de manera oficial por la autoridad no pasó.
¿A poco no?
Habrá que estar pendientes.
PD. Si les llegó tarde esta columna es que hoy no escribí. No tiene caso, hoy todo está muy bien y todos estamos en sana paz.
Desde luego encerrados en sus casas por mera precaución, no por la violencia que azota a Culiacán. La ciudad está en pax.
Que La Paz -esa si con z- del señor sea duradera.
PASO A PASITO.- Y se concretó. México a partir de hoy empezará a ser otro. Morena y sus aliados, más el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, considerado por sus homólogos de oposición como el traidor o el judas, aprobó la reforma al Poder Judicial.
Con esta decisión, a partir de hoy empieza el apoderamiento del Poder Judicial y el fin de un verdadero Estado de Derecho. Ahora empieza la nueva versión del presidencialismo totalitario o dictadura.