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El exgobernador César Horacio Duarte Jáquez salió de su celda en el Centro de Reinserción Social (CERESO) número 1, en Aquiles Serdán, donde se encuentra recluido desde el 5 de junio de 2022, para ser internado de urgencia —por tercera vez— en el Hospital Central de la capital. Los médicos le han diagnosticado neumonía bilateral y monitorean su condición, pues llegó con malestares respiratorios y cardíacos.
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Según reveló Jorge Armendáriz, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPE), sufrió una arritmia cardíaca por la mañana de este lunes 15 de enero. Y ahí permaneció en su celda por al menos tres horas, hasta que se desmayó, momento en que la SSPE dio la orden de enviarlo al Hospital Central. Entretanto, las autoridades lo reportan estable, fuera de peligro. Y sus familiares declaran lo opuesto. En sus palabras, la salud de Duarte va en paulatino deterioro desde hace meses. Incluso denuncian que el viernes 12 un cardiólogo y una neumóloga solicitaron la hospitalización de Duarte, pero que la SSPE lo negó.
Su último traslado ocurrió en diciembre del año pasado. Durante la mañana del domingo 17, su presión arterial aumentó de gravedad, y, ya que los médicos del CERESO no lograron estabilizarlo, se ordenó enviarlo de emergencia al centro privado Star Médica, ubicado en el Periférico de la Juventud. En el camino se desmayó. Seis días después, en Nochebuena, fue devuelto a la cárcel.
El sábado 6 de enero vivió dos desmayos más. En una carta que más tarde enviaría a sus abogados, quienes la hicieron pública, describe que cerca de las 14:00 horas, cuando le hacían el electrocardiograma diario que ordenó un cardiólogo, se desvaneció por varios minutos. Los enfermeros, alarmados, le recomendaron viajar al hospital, pero él rechazó la sugerencia. Concibe que en ese lugar nada más lo maltratan. Así, llegó a expresarse de la siguiente manera de los involucrados: «[yo] no era su pendejo para que me la apliquen por tercer[a] ve[z]».
Escribió: «En cuanto desperté me dijeron que ya habian pedido la ambulancia para trasladarme al hospital. Y les dije de inmediato que yo no voy [a] caer en sus juegos perversos por tercera ocasión y que no me van a subir más […] a una silla de ruedas [para] tenerme dos horas en el patio, haciendo corajes y sufriendo el frío y el dolor…, que no era su pendejo para que me la apliquen por tercer[a] ve[z] y que, además, sólo me llevan al hospital para estar presionando a los médicos para que me regresen al CERESO cuando les da la gana a los funcionarios inhumanos y perversos que ejercen presión sobre los médicos, nunca priorizando mi salud, y, además, maltratando a mis familiares y amigos que quieren saber de mi salud.
»Así lo acreditan las dos ocasiones anteriores que he tenido crisis cardíacas… Por eso les comparto esto, que no me gusta molestarlos en fin de semana, pero este penoso incidente acaba de suceder».
Bajo la causa penal 3041/2019, Duarte fue vinculado a proceso el 8 de junio de 2022 por los delitos de asociación delictuosa y peculado, los dos con penalidad agravada, por el desvío de $96 millones 685 mil 253, dinero que habría destinado de 2011 a 2013 a cuentas de la Unión Ganadera División del Norte y la Financiera División del Norte, en las que figuraba como socio principal.
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