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Ciudad de México.- Los seis jóvenes universitarios asesinados fueron privados de la libertad cuando se encontraban en el balneario Arreguín de Abajo, informó el fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, contradiciendo la versión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Antes de acudir al balneario, los cinco jóvenes estudiantes de la Universidad Latina de México (ULM) y el alumno del Instituto Vicente Guerrero (INSVIG) se encontraban en una fiesta en Querétaro.
Los estudiantes fueron trasladados en camionetas, posteriormente torturados y asesinados, ahondó el fiscal en entrevista con un medio local.
“Estos cinco jóvenes universitarios eran eso, unos jóvenes estudiantes universitarios que estaban en un área de recreación, haciendo lo que hace uno en un centro de recreación de esta naturaleza y que por supuesto no existía ningún motivo, hasta lo que nosotros tenemos de investigación, para que les aconteciera lo que finalmente pasó, que les arrebataron la vida”, resaltó.
Esto contradice la versión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que los jóvenes fueron asesinados tras comprar drogas a una banda contraria a la que controla la venta de sustancias en el lugar.
“Tuvo que ver con consumo de droga (…) Estos muchachos que asesinaron le fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenecía a otra banda”, afirmó en la conferencia matutina ‘La mañanera’.
El presidente recalcó que los “jóvenes estudiantes, incluso de medicina” consumían drogas, lo que fue calificado por medios de comunicación y activistas como una criminalización a las seis víctimas.