En el mundo de la política, las apariencias suelen engañar, y la regidora Elvira “La Güera” Villarreal es un claro ejemplo de ello. Con su imagen de activista y defensora de los derechos humanos, parecía ser una persona intachable. Sin embargo, recientemente fue exhibida por sus tratos denigrantes hacia una de sus colaboradoras, lo que ha dejado en evidencia su verdadera personalidad.
La representante de Unión y Fuerza Trans, Mayté Regina Gardea, fue la encargada de denunciar en redes sociales los comentarios despectivos de Villarreal hacia su forma de vestir y los malos tratos que presenció hacia una compañera. A pesar de que toleró el regaño de la regidora, finalmente decidió renunciar y exhibirla públicamente por su comportamiento inapropiado. Un episodio que deja en entredicho la verdadera intención de Villarreal y su compromiso con los derechos de las mujeres y la diversidad sexual.
En la frontera norte de México, la situación se agrava en la región que abarca desde Ascensión hasta Palomas. En esta zona, cualquier cosa que cruce la frontera requiere la aprobación de La Línea, una célula delictiva que controla todo el territorio.
Esta zona es tan peligrosa que incluso los migrantes no se atreven a entrar por su cuenta, no por la dureza del terreno desértico, sino por la alerta que reciben desde que llegan a Juárez. Con el cierre de las puertas 40 y 42 cerca de los puentes de Juárez y el fin del Título 42, muchos migrantes que no alcanzaron a registrarse en Estados Unidos se quedaron varados en la frontera y no se movieron a otros estados por temor a los narcotraficantes. Ayer se notó la ausencia de migrantes en los trenes que pasan por Jiménez y Chihuahua, lo que muestra que muchos migrantes aceleraron su viaje hacia Estados Unidos antes de que se endurecieran las medidas para ingresar al país.
En la frontera norte de México persisten múltiples problemas que dificultan el cruce legal e ilegal hacia Estados Unidos. Por un lado, la célula delictiva de La Línea tiene el control absoluto sobre todo lo que cruza entre los municipios de Ascensión y Palomas. Los corredores son inhóspitos y peligrosos, lo que hace que las personas en situación de movilidad se sientan inseguras y reciban alertas desde el momento en que pisan suelo juarense.
Por otro lado, el fin del Título 42 y el cierre de las puertas 40 y 42 cerca de los puentes juarenses ha generado dificultades para aquellos que no alcanzaron a entregarse para el registro estadounidense y se han quedado varados en la frontera. A pesar de los obstáculos, los migrantes han acelerado el paso hacia Estados Unidos antes de la entrada en vigor del Título 8, que recrudece las condiciones para otorgar asilo y penaliza el ingreso ilegal.
La política en el estado se encuentra cada vez más crispada, como lo demostró el reciente incidente entre la diputada de Morena, América García, y un grupo de campesinos liderados por Emiliano García. La petición de comparecencia de los secretarios de Desarrollo Humano y Bien Común, Carla Rivas, y de Desarrollo Rural, Mauro Parada, por presuntos actos de corrupción y desvío de recursos públicos a favor de la asociación «Lucha Digna Agropecuaria», fue retirada después de la presión ejercida por los campesinos, quienes amenazaron con tomar las instalaciones del Congreso.
Este episodio refleja la tensión entre los intereses políticos y sociales, y el creciente descontento con los partidos políticos y sus representantes. La situación se agrava aún más con la renuncia de Lilia Merodio, exsecretaria de Desarrollo Rural, y la presencia del secretario de Obras Públicas, Mario Vázquez Robles, quien en su momento había apoyado a los mismos campesinos en sus demandas. Todo esto muestra que la política en el estado se encuentra en un momento crítico que exige una reflexión profunda sobre cómo solucionar los problemas de corrupción y desigualdad en la región.