Cuba sufrió el martes su tercer gran apagón en poco más de una semana, dejando a varias provincias del centro y este de la isla caribeña sin electricidad, reportó la televisión estatal.
El noticiero del mediodía de la televisión cubana dijo que «se investigan las causas de lo sucedido» (por la falla eléctrica) mientras que la Unión Eléctrica del país había comenzado los trabajos para restaurar la energía.
El apagón del martes se extendió 700 kilómetros desde provincia de Cienfuegos en el centro-sur de Cuba, hasta Guantánamo, en el extremo oriental, al dejar más de la mitad de las provincias del país sin luz. La isla de 11 millones de habitantes también sufrió afectaciones con apagones dispersos en el occidente, incluyendo La Habana, la capital.
El apagón masivo -el tercero en una semana- dejó a muchos cubanos preocupados por lo que se podría esperar en el verano (junio, julio y agosto) cuando las elevadas temperaturas en el país obliguen a los cubanos a poner en marcha sus equipos de aires acondicionado para paliar el sofocante calor del Caribe.
Las averías y los apagones programados en Cuba, un país que vive una grave escasez de alimentos, combustible y medicinas, son vistas como un notable factor que llevó a las protestas antigubernamentales en julio de 2021, las mayores desde la revolución de Fidel Castro en 1959.
El sábado, otro apagón cortó el suministro eléctrico a millones de gente desde Matanzas, al este de La Habana, hasta Guantánamo. Funcionarios de la Unión Eléctrica dijeron que la falla fue debido a un «error de operación humano». Y un incendio en un campo de caña de azúcar había dejado sin electricidad a casi dos tercios del país el martes pasado.
El Ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, dijo la semana pasada que los apagones continuos se reanudarían en Cuba y durarían hasta mayo por tres horas al día como promedio mientras se reacondicionan las centrales eléctricas de petróleo de décadas de antigüedad para la temporada de verano.
El Ministro señaló que problemas inesperados con la generación podrían reaparecer en los próximos meses, provocando apagones más severos, «pero nada como el promedio de 10 horas de octubre de 2022».
Funcionarios cubanos han atribuido los apagones a la escasez de combustible, diferidos mantenimientos y dificultades en el procesamiento del crudo pesado cubano. Y se han visto incrementados debido al embargo de Estados Unidos, que ha complicado el financiamiento, la compra de repuestos, combustible e inversión de capital.