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Nueva Jersey y Ohio dijeron el lunes que se unirían a otros estados para prohibir el uso de la popular aplicación de video TikTok en dispositivos administrados y propiedad del gobierno.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, un demócrata, dijo que además de prohibir la aplicación de videos cortos propiedad del conglomerado tecnológico chino ByteDance de los dispositivos estatales, también estaba prohibiendo proveedores de software, productos y servicios de más de una docena de proveedores, incluidos Huawei, Hikvision, Tencent Holdings, ZTE Corporation, y Kaspersky Lab.
La oficina de Murphy dijo que «ha habido preocupaciones de seguridad nacional sobre los datos de los usuarios que el gobierno chino podría requerir que ByteDance proporcione».
«El gobernador de Ohio, Mike DeWine, republicano, dijo en su orden que «estas prácticas subrepticias de privacidad de datos y ciberseguridad plantean amenazas de ciberseguridad y seguridad nacional y local para los usuarios de estas aplicaciones y plataformas y los dispositivos que almacenan las aplicaciones y plataformas».
TikTok dijo que estaba «decepcionado de que tantos estados se subieran al carro político para promulgar políticas que no harán nada para promover la ciberseguridad en sus estados y se basan en falsedades infundadas sobre TikTok».
Las llamadas para prohibir TikTok en los dispositivos del gobierno ganaron fuerza después de que el director del FBI, Christopher Wray, dijo en noviembre que plantea riesgos para la seguridad nacional. Wray señaló la amenaza de que el gobierno chino podría aprovechar la aplicación para influir en los usuarios o controlar sus dispositivos.
Reuters informó el viernes que TikTok suspendió un proceso de contratación de consultores que lo ayudarían a implementar un posible acuerdo de seguridad con Estados Unidos, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto, ya que más funcionarios estadounidenses se oponen a tal acuerdo.
Durante tres años, TikTok ha estado tratando de asegurarle a Washington que no se puede acceder a los datos personales de los ciudadanos estadunidenses y que su contenido no puede ser manipulado por el Partido Comunista de China ni por ninguna otra entidad bajo la influencia de Beijing.
