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Benjamin Netanyahu tomó el cargo de primer ministro de Israel, cuatro años después de su partida, con apoyo de organizaciones derechistas.
Un total de 63 de los 120 miembros de la Knéset votaron a favor del gobierno de Netanyahu, formado por su partido, el Likud (derecha), junto a dos partidos ultraortodoxos y tres de ultraderecha.
«Tenemos cuatro objetivos principales: obstaculizar los esfuerzos de Irán para dotarse de un arsenal nuclear, reforzar la seguridad y la soberanía en el interior de Israel, luchar contra una vida costosa y los elevados precios inmobiliarios y ampliar el círculo de la paz, normalizando relaciones con otros países árabes”, dijo Netanyahu en su primer consejo de ministros en el Parlamento.
Ganador de las elecciones legislativas del 1 de noviembre, Netanyahu presentó a su equipo ministerial a los diputados, antes del voto de confianza en el parlamento, donde su coalición tiene la mayoría de escaños.
Tras los comicios, el premier empezó a negociar con partidos ultraortodoxos y de extrema derecha como el Partido Sionista Religioso de Bezalel Smotrich y Poder Judío de Itamar Ben Gvir, ambos con un historial de declaraciones contra los palestinos.
Netanyahu, de 73 años, es el dirigente con más tiempo en el cargo de primer ministro de Israel, con 15 años divididos en dos mandatos: de 1996 a 1999 y 2009 a 2021.
Pero, tras enfrentar acusaciones judiciales por corrupción, fue separado del cargo el año pasado por una coalición con políticos de izquierda, centristas y partidos árabes liderada por Naftali Bennett y Yair Lapid.
En tanto, ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a Netanyahu y lo llamó su amigo.
«Espero trabajar con el primer ministro Netanyahu, quien ha sido mi amigo durante décadas”, declaró Biden a través de un comunicado de prensa.
Sin embargo, prometió no apoyar políticas contrarias a una solución de dos Estados con los palestinos.
«Estados Unidos continuará apoyando la solución de dos estados y oponiéndose a las políticas que pongan en peligro su viabilidad o contradigan nuestros intereses y valores mutuos”, señaló sobre las disputas entre Israel y los palestinos.
En el pasado, sus relaciones con Estados Unidos fueron difíciles, particularmente bajo los mandatos de expresidente Barack Obama. Sin embargo, los lazos crecieron durante el gobierno de Donald Trump.
El actual secretario de Estado, Antony Blinken, dijo a principios de diciembre que su país se opondría al establecimiento de nuevas colonias.
JUICIOS LO QUITARON DEL CARGO
La crisis política en Israel escaló en noviembre de 2019, cuando el ahora primer ministro Benjamín Netanyahu fue acusado de corrupción.
Bibi fue señalado de fraude y abuso de confianza en tres casos, uno de ellos por solicitar a un medio de comunicación una cobertura favorable con un accionista.
En junio de 2021, Netanyahu dejó el cargo tras 12 años al frente de un gobierno considerado el más radical del país de Oriente Medio.
