El conjunto de Cruz Azul comienza a planificar el plantel de cara al próximo torneo Clausura 2023, y como parte de la renovación de jugadores habría elementos sacrificados, como es el caso del casaca “10”, Ángel Romero, quien se marcharía de La Noria a poco menos de un año de su arribo.
La situación contractual de Romero facilitaría su salida, pues su vínculo con La Máquina vence el próximo 31 de diciembre, por lo que su salida de los capitalinos parece encaminada tras firmar un bajo rendimiento en el Apertura 2022, torneo donde apenas arrancó como titular en 10 ocasiones y únicamente pudo aportar dos anotaciones.
El futuro de Ángel estaría más que pactado, pues se reencontraría con su hermano Óscar Romero en Boca Juniors, equipo que ya estuvo interesado en los servicios del atacante de 30 años y que espera poder concretar las negociaciones tras quedar como agente libre.
La salida del seleccionado paraguayo ayudará a Cruz Azul a bajar la cantidad de jugadores No Formados en México (NFM), todo esto tras concluir el pasado certamen con 10 de ellos, situación que afectaría en las negociaciones de cara al mercado de pases invernal.
Asimismo, se espera que en las próximas semanas de aclare el futuro de jugadores como Luis Abram, Christian Tabó e Iván Morales, quienes tendrían las horas contadas con los cementeros.