En medio de los cambios en el mundo tras la pandemia, en los últimos meses los inversionistas han puesto los ojos en México y planean mudarse al territorio nacional gracias al fenómeno de nearshoring, aseguró la experta en macrotendencias de Bain & Company, Karen Harris.
De acuerdo con la especialista, en un mundo más regionalizado, donde las materias primas y la energía es más cara, el nearshoring es una oportunidad para México y podría ser una gran victoria.
Creo que he tenido más discusiones con inversionistas sobre mudarse a México, de invertir en México, en los últimos seis meses que antes de eso en toda mi carrera”, aseguró Harris.
En este sentido, Harris expuso que el país se ha beneficiado de las tendencias y se está integrado más al mercado norteamericano; además que la escasez de mano de obra en algunos países o materia prima es algo que juega a favor.
“La fuerza laboral está en declive, los baby boomers que eran los ahorradores, que contribuían a los mercados financieros, ahora se están jubilando y si no usan esos ahorros, no generan más y está creando una escasez de trabajadores en muchos mercados del mundo”, detalló.
Harris indicó que tres grandes épocas de crisis están “comprimiendo” simultáneamente al mundo, el primero es el caos en la cadena de suministro, similar a lo que sucedió en los años 40; también el auge del sistema financiero apalancado, como en la década de 2000.Y también está el shock en los productos básicos, como se vivió en la década de 1970; todo lo anterior, aunado al impacto de la pandemia, generan que la Gran Transformación se acelere y comprima, añadió.
Más inversionistas buscan ‘nearshoring’ en México
En este sentido, la especialista comentó que los bancos centrales suben los tipos de interés para frenar una espiral inflacionista, mientras se resuelven las presiones a corto plazo, a la vez que la demanda sigue siendo lo suficientemente sólida como para evitar una recesión significativa.
“Aunque se desconoce si será el fin de un ciclo de crecimiento, la preocupación por la inflación seguirá latente, pues tendrá un impacto decisivo en la forma de hacer negocios en México y América Latina”, expresó.
Por lo que las empresas, aseguró, deben enfocarse en desarrollar una nueva hoja de ruta que les permita adaptar nuevas estrategias a sus modelos de negocio para adaptarse a nuevas tendencias como el aplanamiento global, los bienes financieros, el aprovechamiento de la mano de obra y la concentración espacial.