El rey Carlos III tuvo un momento viral durante su proclamación como nuevo soberano del Reino Unido.
El hijo de la difunta reina Isabel II llamó la atención por una situación fuera del protocolo que causó polémica en redes sociales.
Cuando se disponía a firmar el histórico documento que oficializaba su ascenso al trono, Carlos hizo un gesto furioso a uno de sus ayudantes por un tintero que estaba aparentemente mal colocado sobre la mesa.
Le pidió a un ayudante cercano que quitara la caja con tinta para que pudiera firmar.
Además de la mueca, los internautas opinaron que la mesa como «demasiado pequeña» para semejante documento.
De acuerdo con la prensa británica, el juego de plumas estilográficas que usó para firmar el trascendental documento fue un regalo de sus hijos, los príncipes Harry y William.