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PAN, PRI y MC, en voz de sus senadores, calificaron de simulación y acto mediático el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de pasar a la pobreza franciscana.

La medida, además, tendrá un impacto negativo en los servicios públicos más sensibles que requieren los ciudadanos como seguridad, salud y educación, advirtieron.

Juan Zepeda, emecista, mexiquense y presidente de la comisión anticorrupción del Senado, advirtió que so pretexto de la austeridad “mal entendida”, se están desmantelando instituciones claves que brindan seguridad, educación y salud a la población, sobre todo en este último rubro, pues se agudizará el desabasto de medicinas en los hospitales y centros de salud, lo que pone en riesgo la vida de millones de mexicanos.

“Es una política mal enfocada de la supuesta austeridad y ahora su pobreza franciscana agravará la situación en muchas áreas sensibles del gobierno federal sin que ello implique que se terminará la corrupción en los altos niveles gubernamentales, como se ha registrado”, acusó el legislador de Movimiento Ciudadano.

Claudia Anaya, priista, afirmó que sólo es un acto de simulación de un gobierno despilfarrador.

“Simulación que el presidente hace en esta discursiva narrativa falsa, en donde la realidad nos muestra con datos reales que el gobierno está gastando más que nunca, que este año vamos a tener el déficit más grande que ha tenido el gobierno en los últimos años, cercano al 4% del Producto Interno Bruto, que esto nos llevará también a pedir la deuda más grande que ha pedido el gobierno en los últimos años y que la pobreza franciscana no es otra cosa que llamar la atención y hacerse los austeros, cuando en realidad son un gobierno despilfarrador y con muy mala planeación”.

Para el senador del PAN, Damián Zepeda, el gobierno tiene como tarea principal brindar servicios públicos de calidad y ahora lo que se tiene es un sistema de justicia colapsado, una política de seguridad pública fracasada, no hay educación de calidad y en el sistema de salud no hay medicinas ni atención.

“Entonces una mal entendida política de austeridad, en este caso que habla de pobreza franciscana puede tener un impacto negativo en esos servicios públicos. Necesitamos que el gobierno se apriete el cinturón en los gastos innecesarios y superfluos, pero no en aquellas funciones importantes para los ciudadanos”, recalcó.

Con información de La Crónica de Hoy.