Ciudad de México.- Una maestra fue acusada de haber obligado a un alumno de 5 años a limpiar y desatorar un mingitorio del centro educativo donde estudia, ubicado en Cusco, Perú.

Por cuadro gripal faltan casi 7 mil alumnos a clases en Madero© Proporcionado por Milenio Por cuadro gripal faltan casi 7 mil alumnos a clases en MaderoEn un comunicado, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Cusco solicitó a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) investigar el supuesto caso de violencia escolar contra el menor cometido por parte de su docente de aula de la institución educativa inicial a la cual asiste.

La oficina defensorial recibió la queja de la madre del estudiante señalando que, el 21 de junio, la maestra obligó a su hijo a limpiar y desatorar el mingitorio, hecho que podría ser considerado como castigo humillante de acuerdo con lo dispuesto por la Ley  30403, que prohíbe, en el ámbito escolar, el uso del castigo físico y humillante contra niñas, niños y adolescentes. 

Asimismo, señaló que esta acción habría sido grabada por la propia docente, quien luego le envió el video, sin haber tenido previamente su consentimiento para la grabación.

En el video se logra observar que la profesora, también, llama la atención al niño por haber colocado mal el papel higiénico y porque el baño permanecía mojado. Según la madre del niño, esta situación fue informada a la directora de la institución educativa; sin embargo, no hubo respuesta alguna y el niño no está asistiendo a clases, por temor a represalias”, señaló Abraham Puma, encargado de la Oficina Defensorial de Cusco.

El representante de la institución emitió un oficio al director de la UGEL Cusco, Freddy Quiñones Cárdenas, para solicitar que realice las investigaciones y, de ser, el caso, aplique las medidas administrativas disciplinarias que corresponden a la docente responsable y, de ese modo, garantizar el buen trato, protección y bienestar del estudiante.

Asimismo se recomendó disponer medidas de protección para el alumno, como no permanecer en el mismo entorno con la maestra, recibir apoyo emocional y pedagógico, entre otros, para garantizar su derecho a la educación, mediante su permanencia escolar en un entorno libre de violencia.

Con Información de: Milenio Digital