Las fuerzas de seguridad francesas hallaron un «impresionante» arsenal, incluidas armas de guerra y una tonelada de municiones, en los domicilios de cuatro neonazis en Alsacia (este), anunció este viernes la fiscalía.
La operación, que movilizó unos 200 gendarmes, permitió la detención de hombres de 45 a 53 años, después que los servicios de inteligencia alertaran que miembros de un grupúsculo neonazi hablaron de «cazar judíos», agregó.
La fiscal de Mulhouse, Edwige Roux-Morizot, explicó en rueda de prensa que las informaciones apuntaban a que podían poseer armas, «algunas especialmente peligrosas», en un contexto de temor sobre el «terrorismo de ultraderecha».
«Fue el riesgo de que actuaran lo que hizo necesaria» la intervención de las autoridades, agregó la representante del ministerio público, precisando que todavía no se hallaron pruebas sobre ningún plan concreto.
Los registros en las localidades de Sierentz, Brinckheim, Richwiller y Mooslargue permitieron descubrir 18 armas legales y 23 ilegales, así como 167 cargadores –72 de kalashnikov–, detalló el teniente coronel Yann Wanson.
Los agentes hallaron también 35 kilos de pólvora, tres prensas de recarga de munición, gran número de cargadores de armas de guerra, un contador de billetes, unos 25.000 euros (26.800 dólares) y dos silenciadores, entre otros.
Las cantidades de munición son «tan grandes que estamos hablando más bien en términos de peso«, subrayó Wanson, precisando que esto representa «al menos mil 200 municiones» de todo tipo, con un peso total de más de una tonelada.
La justicia imputó por tráfico de armas a los cuatro detenidos, que se enfrentan a 10 años de prisión. Dos se encuentran en prisión preventiva y el resto fueron puestos en libertad con control judicial, explicó Roux-Morizot.
Los sospechosos son personas «integradas» en la sociedad, que trabajan, «ciudadanos como cualquier otro», pero que pertenecen a un grupúsculo de neonazis, como confirmó la «literatura» hallada en sus casas, agregó.
Francia intensificó en los últimos años la vigilancia de los movimientos de extrema derecha tras el aumento de los actos antisemitas. El presidente centrista Emmanuel Macron visitó un cementerio judío vandalizado en Alsacia en 2019.