El tenista español Rafa Nadal avanzó con autoridad y sin excesivos apuros a los octavos de final de Roland Garros tras imponerse en tres sets al neerlandés Van de Zandschulps, en un duelo que controló de principio a fin, salvo por un intento de incordio del número 29 del mundo, con un tenis muy profundo y marcando en todo momento el ritmo del partido, asfixiando a su rival, que se vio muy superado.

El campeón en el Abierto de Australia, Melbourne y Acapulco en este 2022 derrotó 3-6, 2-6 y 4-6 al neerlandés, apático y fuera del compás marcado por el español, y con un amago de remontada en el tercer set, en una Suzanne Lenglen repleta, para mantener el paso firme y contundente y seguir su camino en su torneo fetiche.

El balear comenzó con mal pie el partido con un ‘break’ en contra, un traspié que parece que despertó a Nadal, que a partir de ese contratiempo no paró de crecer en el set, a base de golpes ganadores y un drive muy profundo. Empezó muy contemplativo el de Manacor, pero aumentó rápidamente el ritmo y la velocidad de bola, mucho más enchufado y concentrado, para encerrar al neerlandés, maniatado por el buen final de primera manga del español, que cerró 3-6.

Con el mismo entusiasmo y firmeza comenzó Nadal el segundo set, muy cómodo y haciéndolo muy fácil con su efectiva derecha, ante la que nada pudo hacer Van De Zandschulps, más valiente y apoyado en un poderoso drive, en ocasiones algo descontrolado.

Esta tendencia se tradujo en el marcador, con dos rápidos ‘breaks’ para Rafa Nadal que le permitieron poner el 5-1 en menos de media hora. Y prosiguió ese camino firme para cerrar esta segunda manga (2-6) con su primer saque directo del partido.

El inicio del tercer set para el campeón en 13 ocasiones sobre la tierra parisina no pudo ser mejor, rompiendo el saque del neerlandés para encarrilar la sentencia del partido. En esta manga, en la que puso el 0-3 en menos de 20 minutos, se pudo ver a un Nadal más versátil, sabiendo sufrir y sacando a relucir su mejor defensa, sin perder control ni autoridad en el partido.

El neerlandés pudo estrenar su casillero en el tercer set con el 1-4, aunque sin abandonar esa sensación de impotencia provocada por el tenis de altos vuelos de Nadal. Sin embargo, el guión de esta tercera manga dio un vuelco y Van de Zandschulps se propuso dar guerra al español y puso en aprietos a Nadal acercándose en el marcador (4-5).

Finalmente, Nadal supo cerrar (4-6) un partido sencillo dejando ver su mejor nivel, antes de comenzar el camino más duro del torneo con los octavos del torneo, en los que se verá las caras con el canadiense Auger-Aliassime, que venció en tercera ronda al serbio Filip Krajinovic en tre sets (7-6, 7-6, 7-5)

Mientras, Novak Djokovic, posible rival del español en cuartos de final, venció al esloveno Aljaz Bedene (6-3, 6-3, 6-2). El número uno del mundo y vigente campeón de Roland Garros estará en los octavos de París por decimosexta vez en su carrera, gracias a su victoria número 84 en el torneo. Su rival en la siguiente ronda será el argentino Diego Schwartzman, quien ganó a Grigor Dimitrov (6-3, 6-1 y 6-2).